Cynthia Nixon ya no es solo el alter ego de la divertida Miranda Hobbes de Sexo en Nueva York. Por mucho que nos cueste no asociarla con este mítico personaje, diez años después del fin de la serie, la actriz ha conseguido hacerse un hueco en el mundo de la interpretación, y compagina diferentes papeles en cine, televisión y teatro.
Sin embargo, su carrera no es el único aspecto de su vida en el que destaca, puesto que además se muestra muy activa política y socialmente, prestando su imagen a la defensa de diferentes causas, como la legalización del matrimonio homosexual. A esto se suma su apoyo a la concienciación de la rosácea, enfermedad que sufre desde hace varios años, y a la que pone cara junto a la firma Galderma y su programa Act on Red.
Con motivo de dicha campaña, enfemenino.com ha podido entrevistar a la actriz y hablar con ella de esta enfermedad, de cómo le afecta en su vida diaria y qué implicaciones tiene en su profesión. Además, Cynthia nos habló de sus proyectos profesionales y, como no, del papel que la catapultó a la fama. ¿Serán ciertos los rumores de la tercera entrega se Sexo en Nueva York? ¡Nos lo cuenta ella misma!
Formar parte de Sexo en Nueva York fue una experiencia tan increíble que no te das cuenta de todo lo que te aporta hasta que no dejas de vivirlo.
Eres embajadora de Act on Red ya que padeces rosácea. ¿Qué impacto tiene esto en tu día a día? ¿Te ha afectado a nivel profesional y personal?
Estaba en la treintena cuando comencé a desarrollar algunos brotes de rosácea, aunque al principio pensé que era una reaparición de mi acné adolescente. Sin embargo, un tiempo más tarde acudí a mi dermatóloga por otra cuestión y me preguntó por mi piel ya que intuía que algo no iba bien, hasta que me diagnosticó rosácea. Había estado haciéndome tratamientos anti-bacterianos y peelings en la piel, ya que al principio pensaba que era un brote de acné, pero la rosácea es una enfermedad vascular, por lo que cuanto más agresivos sean los tratamientos que te haces, más se agrava.
Todas sabemos que cuando tu piel no está bien no te sientes bien contigo misma. Hoy en día se valora mucho una piel uniforme, por lo que cuando tienes la piel bien te sientes más segura. Ahora he aprendido a ser más cuidadosa y conozco los factores que suelen desencadenar los brotes, por lo que mi piel ha mejorado muchísimo e incluso la gente me dice que tengo la piel muy bien.
La rosácea es una de esas cosas que pueden convertirse en un impedimento para sentirte del todo bien contigo misma pero una vez que conoces la enfermedad, tu medico te dice lo que debes de hacer, y la tratas con el producto adecuado, la puedes tener bajo control perfectamente.
Este problema se manifiesta por lo general en la edad adulta. ¿Es difícil enfrentarse a este tipo de problemas de la piel una vez pasada la adolescencia?
Estuve varios años sin ser diagnosticada, desde los treinta y tantos hasta hace cuatro o cinco años, y he cumplido 48 en abril. En realidad fue un alivio cuando finalmente descubrieron qué era lo que le pasaba a mi piel, porque estuve muchos años pensando que se trataba de acné.
Cuando era adolescente tuve acné, por lo que yo pensaba que sabía cómo tratar mi piel. Sin embargo, mi dermatóloga me dijo que estaba haciendo mal las cosas, ya que estaba utilizando exfoliantes muy agresivos y mi piel estaba empeorando en lugar de mejorar. Por aquella época yo tenía la suerte de que contaba con unos maquilladores muy buenos que me ayudaban a disimular las rojeces de mi piel, pero ahora no me gusta nada llevar demasiado maquillaje. Además, cuando tenía que camuflar las rojeces con maquillaje perdía mucho tiempo haciéndolo.
Desde tu experiencia, ¿qué consejos les darías a las personas que sufren este problema?
Lo primero que recomiendo es que si tienes alguna ligera sospecha de que puedes tener rosácea, es muy importante acudir al médico o al dermatólogo. También es bueno investigar un poco sobre la enfermedad, para poder preguntar todas las dudas que tengas en tu visita al médico. ¡Ojalá hubiera tenido más conocimientos sobre la enfermedad hace unos años! Me hubiera ahorrado mucho tiempo y dinero en tratamientos que en realidad estaban empeorando mi piel.
En la página web de Act on Red hay varias preguntas que te pueden ayudar a conocer cómo enfocar el tema en tu visita al médico. Es importante que te dejes aconsejar por él y si finalmente sufres rosácea, que sea él quien te diga qué tratamiento es el adecuado para ti.
Otro aspecto fundamental es descubrir cuáles son los desencadenantes de los brotes para saber cómo evitarlos. Puede que no los puedas evitar todos, pero por lo menos cuando tengas alguna cita o evento importante sabrás cómo actuar para no correr riesgos.
Cuando estás trabajando pasas muchas horas maquillada, ¿esto afecta a la rosácea?
Hoy en día trato de llevar la menor cantidad de maquillaje posible, pero el maquillaje en sí no afecta a la rosácea. Antes de ser diagnosticada no sabía cómo actuar y en realidad estaba empeorando mi piel. Ahora utilizo limpiadoras suaves, hidratantes ligeras e intento beber mucha agua. Antes de un evento importante, intento siempre evitar aquello que va a hacer que mi piel reaccione para asegurarme que va a estar lo mejor posible.
¿Qué proyectos profesionales tienes actualmente?
Este año estreno la película Life Itself de Richard Loncraine junto a Morgan Freeman y Diane Keaton, y James White, una película independiente escrita y dirigida por Josh Mond. Además, estoy en la serie de Amazon, Alpha House, y en la segunda temporada de Hannibal, de la NBC, con un papel recurrente. Recientemente también he comenzado el rodaje de la película Stockholm, Pennsylvania, de Nikole Beckwith, junto a Saoirse Ronan.
Además, este otoño interpretaré la obra de teatro The Real Thing, de Tom Stoppard, junto a Maggie Gyllenhaal y Ewan McGregor. Esta es una obra que ya interpreté hace 30 años, y ahora hago el papel de la madre del personaje que hacía entonces.
¿Son ciertos los rumores de Sexo en Nueva York 3?
Yo también he oído el rumor. Si Michael Patrick King tiene preparado otro guión magnífico y Sarah Jessica Parker y las demás se unen al proyecto (si ellas dicen que sí yo ni me lo pienso), estaré encantada de volver a ser Miranda, pero es algo que tiene que salir de ellos. Nadie me ha ofrecido nada de manera oficial.
Sexo en Nueva York se ha convertido en una serie de culto, principalmente porque su argumento es tan atemporal que más de una década después de que acabase sigue siendo actual. ¿Qué crees que tenía esa serie que la hizo tan especial?
Formar parte de ese cuarteto fue un gran empujón en mi carrera profesional. Pero además era muy emocionante recibir cada semana el guión de la serie y descubrir qué me iba a pasar a mí y al resto de personajes. Sexo en NUeva York and fue una serie muy especial, y no solo para la audiencia, sino también para nosotras, ya que pudimos evolucionar junto a los personajes y acompañarlas en los buenos y en los malos momentos.
La amistad entre los personajes es una de las características principales en Sexo en Nueva York. ¿Esa amistad también existe entre las actrices?
Sí, tengo un hijo de la misma edad que el de Kristin Davis y, a pesar de que ella vive en Los Ángeles, intentamos vernos con frecuencia. Kim Catrall vino a verme hace poco al estreno de una obra de teatro que yo interpretaba en Broadway, así que sí, intentamos vernos de vez en cuando a pesar de que estamos todas muy ocupadas con nuestras carreras.
¿Qué ha supuesto para ti interpretar a Miranda Hobbes? ¿Crees que este personaje marcó tu carrera como actriz?
Fue estupendo tener a mi alrededor a tanta gente con talento que me hacía estar siempre perfecta, y contar con una estilista como Pat Fields para vestirme supuso que siempre apareciese en pantalla estupenda. Tanto la serie como las películas de Sexo en Nueva York han sido una parte muy importante de mi carrera como actriz. Estoy muy agradecida con los papeles que he interpretado a lo largo de mi vida.
Y a nivel personal, ¿qué te ha aportado Miranda?
Formar parte de Sexo en Nueva York fue una experiencia tan increíble que no te das cuenta de todo lo que te aporta hasta que no dejas de vivirlo. A nivel de estilo fue como vivir en una master class continua de cómo sacarle el máximo partido a tu vestimenta. Pat Fields, la estilista de la serie, me enseñó que la ropa tiene que entenderse como un escaparate para tu cuerpo, con la que resaltar tus puntos fuertes y disimular los débiles.
En cuanto al maquillaje, he aprendido a utilizarlo en su justa medida, y no como un instrumento de camuflaje, como solía hacer antes con mi problema de rosácea.
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