Antes de dejarte las uñas largas, que sepas que habrá cosas del diario que te costarán un poquito más de trabajo o directamente serán imposibles.
¿Por qué me molestan las uñas largas?
En mi caso, me ha costado bastante tiempo adaptarme a ellas, sobre todo a la hora de quitar las lentillas, echar crema o incluso comer ciertas cosas con las manos. En estos casos, puede ser menos higiénico al ver que la comida se mete bajo las uñas, por lo que la higiene diaria es fundamental.
En concreto, he recopilado 8 cosas que son prácticamente misión imposible. ¡Descúbrelas!
1. Teclear en el ordenador
Si tienes las uñas muy largas, te costará horrores teclear en el teclado. En mi caso, intento no dejarme las uñas demasiado largas para poder hacerlo, porque hay veces que termino tecleando directamente con la uña y me equivoco más al escribir. No es tan eficiente.
2. Abrochar un botón
Con las uñas largas lo tendrás difícil para abrochar los botones de las camisas. Algo que antes me llevaba 2 segundos ahora igual me lleva 2 minutos. De hecho, intento quitar solo los primeros botones de las camisas para no tener que ponerlos todos y así acabar primero. Es la única forma que conseguí de acelerarlo y mantener las uñas largas.
3. Cerrar el broche de un collar o pulsera
Si te encajan las joyas, como es tu caso, lo pasarás fatal a la hora de ponerte los collares o las pulseras, sobre todo los que funcionan con cierre. Te costará bastante trabajo ponerlos y sacarlos.
En mi caso, lo que hago es tratar de poner el collar frente a un espejo para que me resulte más fácil atarlo. Pero me cuesta bastante más tiempo que cuando tenía las uñas cortas.
4. Apretar botones, como tirar de la cisterna
Con las uñas muy largas, apretar botones puede ser bastante más complicado. Por ejemplo, como la cisterna del WC. Si no eres capaz de hacerlo con la yema por tenerlas muy largas, la alternativa pasa por usar los nudillos. Es algo raro pero al menos funciona.
5. Coger una moneda o papel del suelo
Si no usas efectivo, seguro que esto no será un problema, pero si se te cae cualquier cosa al suelo como una moneda o un papel podría ser misión imposible echarle el guante. Puedes tratar de levantarlo con las uñas, pero probablemente tengas que pedir ayuda.
6. Abrir una lata
Con las uñas muy largas lo pasarás bastante mal al abrir latas, ya sea una lata de coca cola o una lata de tomate triturado para cocinar. Además, aunque veas que puedes hacerlo, no te lo recomiendo porque corres el riego de romper una uña. A mí me ha pasado y se pasa fatal, porque luego tarda bastante en crecer para igualarla con la demás.
Lo que puedes hacer, es usar una cuchara o la punta de un cuchillo para subir la anilla. Luego, simplemente tiras. Así podrás abrir las latas.
7. Echar crema
Al meter la yema del dedo índice en un bote de crema para echar la crema de la cara o del cuerpo, verás que te queda siempre una capa gruesa bajo la uña. Tendrás que acostumbrarte, porque te pasará siempre. Lo que tienes que hacer, es quitarla de ahí con otra uña y volver a aplicarla. Pasa igual que para la vaselina de los labios, el colorete en crema, etc.
La alternativa pasa por usar crema en otro formato diferente al de bote o tarro. Por ejemplo, con dosificador.
8. Poner las lentillas
Si pones diariamente las lentillas, te puede costar a horrores ponerlas con las uñas muy largas. Al ponerlas, puedes incluso clavarte la uña en el ojo sin querer y, al sacarlas, lo mismo. Es importante que dediques un poco más de tiempo y las pongas con cuidado, utilizando la yema desde una parte más abajo.
Para quitarlas, en vez de hacerlo con las yemas del índice y del dedo gordo, levanta el párpado y quita la lentilla con las yemas de los dedos corazón de cada mano. No es tan cómodo pero al menos funciona.
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Visto lo visto, ¿te animas a probarlas?