Dinero, poder, amor...cada persona anhela aquello que cree le dará la felicidad. Sin embargo conseguir una vida feliz y plena es algo bastante más complejo. Porque incluso aunque logres aquello que te habías propuesto y que crees que te proporcionaría esa ansiada felicidad, luego llega la pregunta “Y ahora, ¿qué?”, que te sitúa en una especie de abismo existencial ante el que no sabes cómo reaccionar.
Marián Rojas Estapé es una reconocida psicóloga que ha estudiado a fondo el tema de la felicidad, y que reconoce que es un tema con numerosas aristas. Autora de varios libros y con una cuenta en Instagram en la que más de 3 millones de seguidores siguen sus publicaciones, Marián Rojas no cree que haya una fórmula magistral para la felicidad, pero sí que existe una manera adecuada de buscarla ( y encontrarla).
Gestionar tus expectativas
La experta cree que es complicado tener una vida feliz sin una adecuada gestión de las expectativas. En su opinión, la felicidad viene determinada en gran medida por la diferencia entre lo que esperamos que nos pase, y lo que nos sucede mientras vivimos. Si hay una gran divergencia entre ambas, es muy difícil lograr una vida que consideramos feliz.
Rojas también menciona que la búsqueda de la felicidad basada en el placer es un error. El placer son momentos que nos aportan una subida de los niveles de dopamina. Pero si es esa la vía que exploramos para intentar lograr la felicidad, terminamos sintiendo un enorme vacío, ya que los receptores de esta sustancia terminan por acostumbrarse y necesitamos cada vez unas dosis más altas de ella.
El secreto de una vida feliz
Entonces, ¿Qué es lo que en su opinión nos proporciona una vida verdaderamente feliz? La psicóloga lo tiene claro: un propósito. Levantarse cada mañana con algo que nos dé una razón para vivir es lo más cercano a la felicidad permanente. Este propósito puede ser diferente para cada persona, y está alineado con sus valores. Pero sin algo que nos proporcione ilusión, sin una gasolina que nos impulse, es muy difícil que la felicidad se quede de forma permanente en nuestra vida.
A fin de cuentas lo que Marián Rojas señala es eso que hemos escuchado tantas veces. La felicidad es un viaje y no un destino, y donde encontramos el verdadero gozo no es en llegar a un punto del camino sino en las experiencias que vivimos mientras lo recorremos.
LETTER