Todo empezó cuando una de las alumnas tuiteó: “Puedo pagar 9,95£ para que arreglen mis fotos de la graduación y parecer más delgada 
”. No es raro que hoy en día nos hagan en las fotos algún arreglo si tenemos algún granito o mancha, pero esto es diferente. ¿De verdad los estudiantes no tienen suficiente con prepararse para los exámenes finales como para tener que preocuparse por si alguien les ve “gordos”? ¡No se puede jugar así con las inseguridades de las personas!
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Las reacciones de este tuit no tardaron en llegar, acusando al estudio fotográfico de acomplejar a los estudiantes. Por su parte, el estudio respondió a las acusaciones diciendo que no se referían a adelgazar a las personas sino los trajes.
Para aclarar lo ocurrido, los representantes de los estudiantes se dirigieron directamente a los fotógrafos, ya que también pensaban que esta clase de ofertas podía promover una imagen negativa del cuerpo y de la salud, además de dar muy mala imagen a la Universidad de York. Finalmente, consiguieron que la empresa eliminara esa opción para las fotos y el estudio está trabajando para eliminar la opción definitivamente.
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En un momento en el que los desórdenes alimenticios afectan a millones de personas, la simple idea de que los graduados deberían querer estar más delgados es totalmente irresponsable. Por otra parte, es inspirador que los estudiantes de la Universidad de York se negaran a vivir con un canon de belleza poco realista y prefirieran centrarse en lo que realmente importa: prepararse para su futuro.
