Las relaciones tóxicas pueden darse en cualquier ámbito. Que tus padres te quieran no implica automáticamente que sus comportamientos sean aceptables, y aunque cuando eras niña no te quedaba más remedio que aceptarlo, en la edad adulta tienes que aprender a poner límites. Sin embargo al crecer en un ambiente enrarecido, resulta más difícil detectar que algo no funciona de forma correcta. Es lo que siempre has vivido y terminas por asumir que dichos comportamientos son normales.
Pero al igual que no permites que tu pareja ejerza un control absoluto sobre tu vida, y entiendes que quienes se implican en una relación sentimental de este tipo están en una relación tóxica, has de saber que los padres pueden tener comportamientos similares. Para que aprendas a detectar que tu relación con ellos no es sana y hagas los cambios que sean necesarios, aquí te mostramos cinco señales que lo indican con claridad.
Te hacen dudar de ti misma
Si tratas de expresarles que alguno de sus comportamientos te ha herido o hecho sentir mal, suelen reaccionar haciéndote de menos. Lo habitual es que en lugar de disculparse o tratar de abrir una vía de comunicación te hagan de menos acusándote de tener la piel demasiado fina o de ser muy sensible. Esto termina por hacerte dudar de ti misma, hasta el punto de que te planteas si tus sentimientos son correctos o es que, sencillamente, hay un problema en ti.
Usan la manipulación para lograr sus objetivos
Es normal que entre padres e hijos haya diferencias. Lo que ya no lo es en absoluto es que cuando estas se producen empleen la manipulación o el chantaje emocional como herramienta. Entre adultos debería darse una comunicación abierta basada en el razonamiento y la lógica, pero si tus padres emplean la baza del cariño para conseguir que cedas en tus posiciones, estás claramente en la dinámica incorrecta con ellos.
Te acusan de faltarles al respeto si no cedes
Otra forma de detectar que la relación con tus padres no es sana es si ésta se basa en el autoritarismo. Cuando intentan hacerte cambiar de idea acusándote de faltarles al respeto por no ver las cosas a su manera están limitando tu capacidad de expresarte como persona. Hay hombres y mujeres que no saben escapar de este círculo de autoritarismo y siguen comportándose como niños asustados con sus padres incluso cuando ya son personas adultas.
Critican tu forma de ser
Unos padres entrometidos son una molestia, especialmente si se dedican a criticar todo lo que haces. Pero el verdadero problema viene cuando, en lugar de criticar tus acciones, derivan esas críticas al tema personal. Unos padres tóxicos aprovechan cualquier cosa que entienden como errónea para descargar con artillería pesada sobre tu autoestima. Si las críticas de tus padres derivan rápidamente en ataques de tipo personal, definitivamente tu relación con ellos es tóxica.
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Te culpan de casi todo
Unos padres tóxicos difícilmente asumen sus errores. Más bien su tendencia es la de descargar la culpa sobre otros, incluso cuando claramente es su responsabilidad. Así, cuando reaccionan mal, le darán la vuelta a la situación afirmando que es culpa tuya el hacerles sentir así. Y cuando tengan un problema, encontrarán el modo de hacerte a ti responsable de decisiones que fueron suyas.