Un divorcio es un evento complejo, un episodio desagradable que se puede dar por diversas circunstancias, las cuales no suelen ser positivas, pero que a la larga pudiera ser lo más conveniente. Según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en los seis primeros meses de 2024, las demandas de divoricio aumentaron un 7,7% más que en el mismo período del año anterior.
Y en todo lo que conlleva un proceso de separación siempre hay factores psicológicos, ambientales y emocionales que suelen surgir durante y después de la separación. Un cambio que afecta sobre todo a los niños quienes sufren las consecuencias de este cambio entre sus figuras de referncia directa como son sus padres. Si bien es cierto que no todos los niños tienen las mismas reacciones, ni son iguales, existen varios motivos comunes por los cuales un divorcio puede causar impacto en su bienestar emocional.
Un estudio publicado en la revista científica de salud BMC Public Health (BMC) asocia directamente la separación con problemas de salud mental en la adolescencia. Y de entre las conclusiones del informe destacaron que a mayor exposición de los niños a acontecimientos vitales negativos, mayor vulnerabilidad y problemas de salud mental en la adolescencia.
Y, en concreto, existen algunos rasgos de carácter en eL niño que pueden ser la antesala de algunos probemas que pudieran tener en el futuro. No obstante, como hemos comentado, no todos los niños son igual ni reaccionan igual, y, por tanto, pueden haber excepciones. Para la Dra. Dakari Quimby, psicóloga clínica y asistente Clínico de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento, "los niños pueden sentirse inseguros y cuestionar la confiabilidad de las relaciones”.
Pero esta experta también hace mención de algunos aspectos positivos, asegurando que no todo en un divorcio es malo y que pueden verse reforzadas otras cualidades de los niños. "Es posible que descubran nuevas fortalezas e independencia que no habían imaginado. Observar a los padres buscar su propia felicidad por separado puede enseñarles lecciones de adaptabilidad y crecimiento personal".
LETTER
12 rasgos de carácter en niños de padres divorciados
Como hemos comentado, los niños que experimentan el divorcio de sus padres pueden desarrollar ciertos rasgos de carácter que están influenciados por su experiencia más directa familiar. Algunos factores como la edad, el nivel de conflictos entre los padres, y el apoyo recibido y la personalidad del menos son factores que definirán también en mayor o menor medida los rasgos del carácter.
1. Problemas de confianza
El divorcio puede generar sentimientos de inseguridad emocional, especialmente si los niños sienten que no tienen el apoyo de uno o ambos padres. Estos sentimientos pueden llevar a una baja autoestima, haciéndoles dudar de su valía o de la estabilidad de sus relaciones.
2. Miedo al abandono
Este miedo surge cuando los niños perciben que uno de los padres los está dejando o cuando temen que los lazos afectivos con sus figuras principales de apego se rompan.
3. Dificultades para establecer límites
Algunos niños de familias divorciadas pueden tener problemas para establecer límites saludables, especialmente si sienten que deben cuidar emocionalmente a uno de sus progenitores, y esto podría llevar a relaciones más desequilibradas en el futuro.
4. Sentimiento de culpa
Suele ser también frecuente que los niños de padres divorciados experimenten ciertos sentimientos de culpa, y lleguen a creer que son los culpables de la separación, y este malestar puede perdurar.
5. Baja autoestima
El divorcio puede generar sentimientos de inseguridad emocional, sobre todo, si los niños sienten que no tienen el apoyo de uno o ambos padres. Estos sentimientos pueden llegar a hacerles dudar de su valía o de la estabilidad de sus relaciones.
6. Visión negativa de las relaciones
Los niños de padres separados pueden caer en pesimismo y llegar a tener una visión mala de las relaciones de pareja. Al no haber sido buena su experiencia vital más directa puede que les cueste tener una visión muy positiva de las relaciones.
7. Mayor capacidad de empatía
Algunos niños desarrollan una mayor empatía como resultado de haber pasado por la experiencia de un divorcio. Al haber lidiado con emociones difíciles, pueden ser más conscientes de las luchas emocionales de los demás
8. Mayor capacidad de resolución de problemas
Estos niños podrían desarrollan una mayor habilidad para resolver problemas dadas las circunstancias de tener que adaptarse a nuevos desafíos y circunstancias familiares diferentes, aprenden a abordar y superar obstáculos de manera práctica.
9. Resiliencia
La resiliencia es la capacidad de recuperarse de adversidades, y puede surgir como un mecanismo de defensa que desarrollan al pasar por situaciones adversas.
10. Incertidumbre sobre el futuro
El divorcio a menudo implica una sensación de incertidumbre sobre el futuro para los niños. No saber dónde vivirán, cuándo verán a cada uno de los padres.
11. Miedo a la pérdida de contacto con uno de los padres
Después de un divorcio, algunos niños pasan mucho menos tiempo con uno de sus padres (generalmente el padre, aunque depende del caso), lo que puede hacer que sientan una pérdida emocional importante.
12. Estrés financiero
En muchos casos, el divorcio puede traer consigo problemas financieros que afectan el estilo de vida de la familia o posibles cambios en la estabilidad económica.