Artículo elaborado en colaboración con Juan Carlos Montero Vocal de Publicidad, Comunicación y Redes de COPOMA
Somos conocedores de la importancia que tiene el cuidado del pie a la hora de hacer nuestra actividad diaria. En algunas ocasiones, tras realizar esta y otras actividades deportivas, podemos tener molestias y dolores en la planta del pie. Esto puede ser tanto porque no hayamos tomado las precauciones adecuadas como por consecuencia inevitable de la propia actividad. Estas molestias que podemos considerar "normales" después de hacer un ejercicio físico, pueden venir provocadas por la fascitis plantar.
Quizá en un principio no nos suene o no sepamos lo que significa esta patología, pero es muy frecuente y probablemente alguna vez en la vida la sufras, si no en su totalidad, un inicio de ella. En cuanto a temas de salud se refiere no hay nada como la información. Tener datos sobre qué nos pasa, cómo nos pasa y por qué, aporta una mayor tranquilidad y concienciación. En este caso, por ello, queremos aportar todos estos conocimientos relacionados con la fascitis plantar, para detectarla y sobre todo prevenirla a tiempo.
Qué es la fascitis plantar y cómo detectarla
En primer lugar, vamos a aclarar qué significa la fascitis plantar. Esta patología supone un proceso inflamatorio causado por sobrecarga continuada en la fascia plantar, que es la banda de tejido elástico que cubre el pie a nivel de la planta desde el talón hasta los dedos. Esta banda es la que crea la tensión para que se mantenga el arco longitudinal del pie y proporciona equilibrio y estabilidad.
Como hemos dicho, muchas personas la sufren a lo largo de su vida, y muchas veces ni si quiera saben que la han padecido. La sintomatología aparece básicamente reflejada en el dolor, ya que, a pesar de ser una inflamación, no suele percibirse a simple vista por un aumento de tamaño del pie, ni por apariciones de anomalías cutáneas. Lo normal es que nos demos cuenta de que la estamos sufriendo porque nos duele la planta del pie intensamente al empezar a caminar por la mañana, o después de un periodo en el que no tenemos actividad física.
Este dolor, además, irá aumentando a medida que continuemos caminando y en un mayor grado, si la actividad que realizamos es por terrenos desiguales o requiere carga de peso. Por lo general, no es frecuente que la fascitis plantar duela por la noche, pero sí que duela cuando nos ponemos de puntillas o flexionamos de manera forzosa el ante pie.
Causas de la fascitis plantar
Ahora aclararemos el por qué aparece esta inflamación. Las causas pueden ser internas o externas. A las primeras nos referimos cuando la fascitis viene provocada por anomalías en la forma del pie, como un pie demasiado cavo o plano, una pisada con pronación excesiva, o deficiencias a nivel muscular, entre otros aspectos. Cuando hablamos de causas externas hacemos mención a aquellas que son provenientes de malos hábitos o errores que cometemos. Por ejemplo, un calzado inadecuado, sobrecargas en la postura por desconocimiento de otras más ergonómicas o cuando caminamos mucho tiempo por terrenos irregulares.
Cómo prevenir la fascitis plantar
Ahora que conocemos de qué trata la fascitis plantar, cómo se detecta y por qué aparece, vamos a ver cómo podemos prevenirla y tratarla. Lo más adecuado es acudir a la consulta del profesional de la Podología, aunque no tengamos previsto realizar ninguna actividad extraordinaria que comprometa el estado de nuestros pies. Es muy importante realizarse una revisión periódica y exhaustiva por parte del Podólogo habitualmente. De este modo, nos podrán dar información sobre el tipo de calzado adecuado para nuestra forma del pie, detectar si necesitamos algún complemento como plantillas podológicas para corregir una mala pisada, incluso si padecemos alguna patología que desconocemos.
Si tenemos previsto realizar actividades que se salen de la normalidad y que pueden afectar al bienestar y salud de nuestros pies, con más razón tenemos que acudir a la consulta de podología. Nos explicará cuáles son las prevenciones adecuadas para sufrir lo menos posible, lo más probable es que nos aconseje sobre un calzado, nos explique cómo debemos mantener la postura y otras indicaciones a tener en cuenta a la hora de realizar cualquier actividad deportiva. Con estas pautas nos aseguramos de que estamos aplicando métodos preventivos ante la fascitis plantar.
De cualquier manera, si ya hemos detectado que sufrimos fascitis plantar, hemos de trabajar para reducir sus efectos y desinflamar la zona cuanto antes, en conjunto con el profesional de la podología. Existen diferentes técnicas que nos van a ayudar a reducir los efectos de la inflamación y en ocasiones se tienen que combinar con medicamentos antiinflamatorios.
Por lo general el tratamiento que se emplea es conservador, es decir, se aplican tratamientos mediante plantillas podológicas, otros como la realización de estiramientos de la zona o la aplicación de algún tipo de vendaje entre otros, incluso se puede combinar con sesiones realizadas en la consulta, de láser, ultrasonido, ondas de choque o magnetoterapia. Pero, por lo general, lo ideal es combinar más de una de estos tratamientos, para así aumentar la velocidad de recuperación en las primeras semanas del tratamiento.
En conclusión, la fascitis plantar es la inflamación de la banda localizada en la planta del pie, un problema de salud podológica que padecen la mayoría de personas una vez en su vida. El síntoma más claro para detectarla es el dolor de esta zona cuando caminamos, y puede aparecer o bien por las características formales de nuestros pies, o bien por un uso inadecuado de un calzado o la realización de actividades agresivas para esta zona del cuerpo. Para prevenirla el mejor método es anticiparse a ella, acudiendo periódicamente a la consulta del profesional de la podología, para que nos asesore e informe de todo lo que respecta a la salud y bienestar de nuestros pies.
Con toda esta información no hay de qué asustarse cuando detectemos que tenemos fascitis plantar, esperamos que os sirva de ayuda si tenéis previsto realizar actividades para estos fines de semana que nos piden desconexión.
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