En el mundo de los selfies hemos visto de todo: zapato selfie, belfie, morning selfie... Lo que no habíamos visto es que la auto práctica más de moda (bueno, ejem, ejem) pudiera ser capaz de salvarle la vida a alguien. Pues bien, esta es la historia de Jackie Nicholas, una valiente mujer que después de tomarse un selfie descubrió que tenía cáncer de pecho. El selfie es el que ves a continuación y, su historia, te la contamos justo después de que la conozcas un poco mejor...
Dicen que la vida se compone de casualidades. Seguro que Jackie está muy de acuerdo con esa afirmación. Un buen día, el año pasado, se tomó un selfie para solidarizarse con un hashtag que estaba triunfando en las redes sociales: #nomakeupselfie. Esta etiqueta, que significa "selfie sin maquillaje", se englobaba dentro de una iniciativa para luchar, precisamente, contra el cáncer de mama.
Después de publicar la foto, y movida el éxito que estaba teniendo este movimiento, esta inglesa de 35 años tomó conciencia de la importancia de autoexplorarse y decidió buscar en internet cómo hacerlo. Fue entonces cuando descubrió que tenía un bulto, y tras someterse a varias pruebas médicas, su médico le confirmó lo que más temía: padecía cáncer y requería una mastectomía urgentemente y quimioterapia.
"Nunca me hubiera encontrado ese bulto si no me hubiera hecho ese selfie sin maquillaje", reconocía Jackie en la web Medavia. "Entonces, es probable que no hubiera descubierto a tiempo que tengo cáncer. No puedo creer que ese selfie salvara mi vida", apunta.
Lejos de derrumbarse, Jackie ha demostrado ser todo un ejemplo de valentía, pues ha contado su lucha paso a paso, siempre con una sonrisa y con mucha energía a pesar de los momentos más duros. "Mi marido y yo lloramos abrazados cuando me enteré. No paraba de preguntar a los doctores si iba a morir", explica. "Me dijeron que tenía un tipo muy agresivo de cáncer". Sin embargo, eso parece que solo la hizo más fuerte y decidió seguir publicando selfies de todo el proceso para servir de ejemplo.
"Cuando empecé a perder mi pelo, comencé a subir fotos de mi cabeza y decidí llevar peluca muy orgullosa de ello", reconoce, "incluso me hice fotos haciendo quimioterapia". Otro dato más para admirar a Jackie es que decidió donar su cabello a una asociación en la que se hacen pelucas para niñas con cáncer.
A día de hoy, y tras una larga lucha, los médicos le han dicho a Jackie que tiene un 80% de posibilidades de estar libre de cáncer al menos durante los próximos 5 años. Mientras, ella sigue y seguirá contando su historia, selfie a selfie, para que todo el mundo pueda seguir su ejemplo.
Por eso te recordamos cómo puedes hacerte una autoexploración de pecho y, además, con nuestro especial del cáncer de mama.
Más informaciones sobre el cancer de mama en la web de breastcancer.org
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