Cuando Christine y su novio Patrick Quinn decidieron casarse, la novia no se lo pensó dos veces y le preguntó a su abuela si la complacería como dama de honor el día de su boda. Tras meses pensándoselo, Nana Betty, accedió a acompañar a su nieta hasta el altar.
Esta novia y su abuela siempre han tenido una relación muy estrecha y especial y, a pesar de la distancia que las separa, ya que viven en diferentes ciudades, siempre han hecho por verse asiduamente. Para Christine su abuela es como una amiga más y, por este motivo, era fundamental que su abuela tuviera un papel especial el día de su boda. Es tal la devoción que siente la nieta por su Nana Betty, que reconoció al Huffington Post que "Tiene un increíble sentido del humor y una visión de la vida que me inspira a imitar todos los días. Todo el mundo la quiere".
A Nana Betty nunca le ha gustado ser el centro de atención pero, el día de la boda, se convirtió en una de las protagonistas. A sus 89 años, Betty ejerció de dama de honor, bailó con su marido, contó chistes a los invitados e incluso continuó la fiesta con los más jóvenes en ved de irse a casa a descansar, eso si, sin el permiso de su hija.
Dicen que no hay edad para el amor y la diversión, y la galería que os mostramos a continuación lo demuestra. Como bien decía esa noche la adorable y entrañable Nana Betty: "Sólo eres tan viejo como te sientas y hoy me siento joven".
LETTER
Puede interesarte...
Una pareja de ancianos mueren abrazados tras 75 años de matrimonio
Vestidos de novia 2015