Aunque Alba Carrillo ya estaba acostumbrada a la luz de los focos desde que se encendieran en Supermodelo, reality en el que participó hace ya algunos años, su fama subió como la espuma gracias a la sus relaciones amorosas. Pero su gran eclosión fue aquella portada de la revista ¡Hola! en la que ella misma anunciaba su separación de Feliciano López. Aquel día su vida cambió por completo. Aunque su caché subió como la espuma en unas horas, fue un arma de doble filo
Y es que en este año en los medios de comunicación la modelo ha cometido varios tropezones que ha hecho que no todos los días sean un camino de rosas. A pesar de ello, un año después sigue siendo uno de los personajes mediáticos más importantes del panorama actual.
Comenzó su carrera en televisión por todo lo alto. En vez de ser entrevistada en un simple programa de televisión, se convertía en presentadora del programa Hable con ellas y ahí habló de su separación. Una aventura que no le duró mucho tiempo. Fue entonces cuando cometió su primer gran error: intentar convertirse en colaboradora de Gran Hermano.
Le duraría muy poco tiempo. Y es que se tiró de los pelos con Ylenia en su estreno como colaboradora y no supo hacer frente a los platós en los que todos intentan llamar la atención al mismo tiempo. Desapareció sin decir nada y la televisión le dio la espalda por un tiempo.
Su segundo fallo fue dejar entrar a su madre en el terreno mediático que ella se estaba comiendo. Lucía Pariente llamaba la atención ante las cámaras de Telecinco. Tanto, que se convertía en un fichaje estrella de la última edición de Supervivientes. La entrada de la madre y la hija en el programa le concedió al espacio grandes audiencias desde el principio. Pero, a nivel personal, a Alba le vino muy mal estar acompañada de su madre.
Tanto es así, que muchos dicen que Alba Carrillo habría ganado de no ser por su madre. Fue la matriarca del clan la que cometió el fallo de llevar al hijo de Alba y Fonsi Nieto a las instalaciones de Telecinco. Alba se volvía a meter en una guerra mediática que no vio venir.
Entre medias, la tensión se iba acumulando tanto tiempo a su alrededor que Alba estalló contra sus aliados. Jorge Javier Vázquez se llevó la peor parte durante la grabación del debate final de Supervivientes. Otro gran error de Alba, que llegaba como gran revelación del programa y se marchaba por la puerta de atrás de la que ha sido su edición.
Reaparecía el pasado sábado para pedir perdón. Sin embargo, de nuevo pegaba un traspiés por el día elegido. Tal vez la muerte de Ángel Nieto era tan cercana a la entrevista que muchos vieron en esta aparición algo oportunista. Traspiés tras traspiés. Ella, sin embargo, se mantiene en pie y ya no es la ex de ningún hombre. Ha pasado a ser Alba Carrillo, sin necesidad de nadie más.
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