Ahsley Graham es una víctima más del acoso sexual. La modelo lo confesó el pasado martes 9 de enero en el programa estadounidense The View, donde explicó que sufrió la dura situación cuando apenas tenía 17 años.
En ese momento comenzaba su carrera como modelo. Su imagen había sido contratada para una importante campaña de publicidad y fue durante la sesión de fotos cuando Ashley Graham sufrió acoso sexual por parte del fotógrafo.
"Me metió en un armario", declaró la modelo. Después, el acosador le enseñó su pene y le dijo: "Mira lo que me has hecho durante todo el día, ahora tócalo". "Me asusté y salí corriendo del armario", confesó. Graham contó que era muy joven y que rezó para que nadie se enterara de lo que sucedió. El motivo de querer mantenerlo en secreto era el miedo, como el de todas las víctimas. En concreto, Ashley Graham temía porque nadie más la volviera a contratar.
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Especialmente si hablamos de trabajo, una persona se puede sentir más presionada debido al pánico que supone el pensar en perder un puesto o en acabar con tu carrera profesional. El hecho de que la víctimas prefieran el silencio, únicamente se debe al miedo y a la vergüenza que pueden sentir.
Ashley Graham añadió en honor al movimiento #MeToo que si hubiera sabido todo lo que sabe ahora, hubiera reaccionado de otra manera: hablando por todas las mujeres y denunciando la violencia machista. "El movimiento funciona... Realmente siento que las mujeres están luchando por la causa", afirmó.
Tras los conmovedores discursos de diversas celebrities que pudimos escuchar en los Globos de Oro, como es el de la emotiva Oprah Winfrey, el testimonio de Graham confirma que el movimiento va a resistir y que la vergüenza puede cambiar de bando.
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