Como todos los estudiantes de su edad, Yasmine Berraoui ha vivido unos meses muy estresantes y de mucho esfuerzo, pues se acercaba la selectividad. Los días previos al comienzo de los exámenes, esta chica no separaba la nariz de los libros (estudiaba bachillerato científico) y no dejaba de asistir a ninguna de sus clases. Pero todo su esfuerzo ha merecido la pena… ¡aprobó el examen con honores!
Yasmine no es diferente del resto de estudiantes que han superado este examen. Entonces, ¿por qué os hablamos de ella hoy? Porque, al conseguir su diploma, esta estudiante envió a todos los niños en su situación y a sus padres un mensaje de esperanza. Yasmine tiene Síndrome de Down, una discapacidad que podría haber hecho que tuviese una vida diferente si sus padres no hubiesen luchado por lo contrario. Tal y como cuenta su orgulloso padre, periodista de challenge.ma, Yasmine ha estado inscrita desde pequeña en colegios normales y ”siempre ha tenido notas que la sitúan entre los mejores alumnos, en una media de 14 sobre 20”.
Viviendo siempre a contracorriente, buscaron soluciones para que su hija creciera como cualquier otro niño. “Conseguimos minimizar el impacto de este trastorno en su vida con varias clases de educación de psicomotricidad, apoyo psicológico, esperanza y fe”, explicaba, lamentándose también por la falta de recursos y medios para conseguir su propósito. “Muchas veces, los padres no saben lo que tienen que hacer. Casi ninguno sabe que hace falta acudir a especialistas para que los niños aprendan a moverse, a hablar, etc. Además, es muy caro, lo que excluye a las familias con menos recursos”.
A día de hoy, pueden estar orgullosos de todas sus decisiones. “Este año, no hemos pasado ni un solo fin de semana en familia, pero la recompensa ha sido maravillosa”, declaraba, antes de enviar a los otros padres un mensaje de ánimo. “Solo el amor de los padres, el coraje y la abnegación puede ayudar a estos niños. Es posible, aquí tenéis la prueba”.
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