Machista, homófobo o racista son algunos de los términos con los que se define a menudo la figura de Donald Trump. Algo que no es de extrañar si le echamos un vistazo a algunas de las perlas que han salido de su boca:
El último de los grandes "hitos" del actual Presidente de los Estados Unidos es la prohibición de que las personas transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas estadounidenses. Una forma de discriminación al colectivo que acaba con los avances propuestos por su predecesor: en junio de 2016 Obama había derogado la prohibición establecida y, a partir de enero de 2018, se comenzarían a reclutar personas transexuales para formar parte de las filas del ejército de los Estados Unidos.
Esta medida fue anunciada por Trump a través de su cuenta de Twitter, una vía que ya se ha convertido en el medio habitual para hacer comunicados de Estado en la "Era Trump". Para argumentar este veto a los transexuales, el presidente ha dicho que, tras consultar con expertos y generales, muchos de ellos coinciden en que las Fuerzas Armadas "no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transgénero". Y nosotras así:
Igual que nosotras, muchas voces se han manifestado en contra de la decisión tomada por el Gobierno Trump tachándola de cruel, arbitraria y humillante para las personas transgénero. Además, muchas personas han señalado que nada tiene que ver el género de cada persona con su capacidad para servir a su país a través de la participación en el ejército. Y es que, ¿ser mujer u hombre nos incapacita para llevar a cabo una u otra labor? Por supuesto que no.
Igual que Trump hay otros políticos que deberían aprender mucho sobre tolerancia y respeto a los demás. ¿Has escuchado las palabras de este eurodiputado polaco de ultraderecha? ¡Una vergüenza!
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