En muchos países africanos las personas albinas ven peligrar su vida a diario. Consecuencia de la ignorancia, muchos de ellos son mutilados para vender las partes de su cuerpo a cambio de oro o son asesinados en crueles rituales de hechicería. Algunas de las leyendas más ancestrales otorgan buena suerte a quien ose matar a una de estas personas.
Precisamente para dar visibilidad a sus duras condiciones de vida y mostrar un ejemplo de tolerancia, el laureado fotógrafo holandes Marinka Masséus ha creado una serie titulada 'Under the same sun' (Bajo el mismo sol), que inmortaliza a niños africanos albinos junto a otros que no lo son. ¡Las fotografías son una verdadera maravilla!
La muestra de esta convivencia es muy importante, ya que no solo los niños albinos sufren situaciones en las que peligra su vida, sino que se adoctrina al resto de habitantes de su comunidad para que no se acerquen a ellos. Además del estigma social, los pequeños, cuya piel carece de melanina, sufren a menudo graves quemaduras solares que a largo plazo pueden acabar convirtiéndose en cáncer de piel.
La iniciativa de este fotógrafo no solo es bonita estéticamente, sino que tiene un fin: recaudar fondos para conseguir salvar a las personas albinas del desenlace fatal al que están predestinados. Y es que son los proyectos como éste los que hacen del mundo un lugar un poco mejor, ¿no crees?
Por desgracia, la mayoría de las veces son los más pequeños los más vulnerables a los males que asolan la Humanidad:
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