Si creías que poder entrar gratis en las discotecas por ser una chica era una de las medidas más machistas que podía existir para aumentar la clientela, prepárate para lo que viene. El propietario de un restaurante chino en la ciudad de Hangzhou ha implantado una medida sin precedentes: descuentos en función del tamaño del pecho de las mujeres que acudan a su restaurante. Así, las féminas con busto más pequeño tendrían un 5% de descuento, mientras que las que tengan una talla de pecho mayor obtendrían hasta un 65% de descuento en la cuenta final.
Por si esto no fuese suficiente para llevarse las manos a la cabeza, mira el cartel que ha elegido para anunciarlo y que se ha propagado rápidamente por las redes sociales.
Cuando esta campaña comenzó a difundirse por las redes sociales y medios locales, el propietario se vio obligado a retirar la cartelería, también ofensiva para las mujeres, aunque su bochornosa iniciativa continúa funcionando. Él argumenta que es una forma de dar privilegios a las mujeres y nosotras no podemos creernos que con ello haya conseguido elevar un 20% su clientela.
Definitivamente, nada tiene sentido en esta forma machista de atraer clientes que lo único que provoca es situarnos como un simple objeto al que se le pone precio en función de sus atributos físicos.
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