La semana pasada Sally Bergesen, creadora de la firma de ropa deportiva Oiselle, decidió hacer ruido en las redes sociales con un tema que nos afecta a todos: las críticas que todos hemos escuchados desde pequeños debido a nuestro cuerpo. Todo aquello que en algún momento haya estado fuera de las medidas áureas ha sido juzgado hasta la extenuación. Demasiado gordos, demasiado delgados, pecho demasiado grande, muslos con demasiada celulitis... ¿Quién no se ha sentido alguna vez blanco de estas críticas?
Esas críticas indiscriminadas a nuestro aspecto físico acaban dando lugar al body shaming, hacer sentir mal a otras personas respecto a su cuerpo.
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Siendo muy consciente de este problema, la propuesta de Sally fue entonces lanzar el hashtag #Theysaid (Ellos dijeron) en el que invitaba a los usuarios de las redes sociales, especialmente Twitter, a que le contasen sus experiencias en este sentido. Las reacciones no se hicieron esperar y mira algunos de los ejemplos que pudimos leer:
"Hombrelobo. Necesita una cortadora de césped para esas patillas". Oído a los niños en el colegio.
"Serías más bonita si tuvieses tetas y culo. Come un pastel o algo"
"Nunca te podrás poner ese crop top con esos hombros de futbolista", me lo dijo mi madre cuando tenía 15 años.
"Tienes una cara muy bonita. Es una pena que estés tan gorda. Ningún hombre te va a querer así". Mi madre cuando tenía unos doce años.
A raíz de este movimiento, la propia Sally lanzó otro hashtag #SheReplied en el que se recogían las posibles respuestas que podrían haber dado las víctimas de estas crueles afirmaciones. Estas acciones en redes sociales consiguieron crear un clima de unión y protección entre todas las personas que empezaron a interactuar en Twitter. Así se dieron cuenta de que en diferentes momentos de nuestra vida, todos hemos sufrido Body Shaming. ¿Tienes tú también algún ejemplo que recuerdes?
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