Ayer jueves, la fiscal de sala se presentó ante el Congreso de los Diputados para someterse a examen parlamentario. Un requisito formal que debía cumplir para poder ser nombrada fiscal general del Estado. Su nombramiento no ha sorprendido demasiado puesto que el Gobierno propuso a Madrigal como candidata tras de la dimisión de Eduardo Torres Dulce, y ha conseguido el apoyo unánime por parte del Consejo General del Poder Judicial y los parlamentarios populares. Hoy mismo está previsto su nombramiento y toma de posesión, que la convertirán oficialmente en la primera fiscal general del Estado.

Consuelo Madrigal será la primera mujer en la historia de nuestro país que dirige la Fiscalía. Ante la comparecencia de ayer, la fiscal explicó su posición ante la corrupción: "En mi lista de prioridades está la de dar respuesta a los casos de corrupción y evitar conformidades entre el fiscal y los acusados, porque no son asumidas por la sociedad". "El objetivo es trasladar a la sociedad, a una sociedad desmoralizada, la idea de que delinquir no es rentable", añadió Madrigal.
Aunque hasta ahora se había encargado de la Fiscalía de Menores, esta licenciada en Derecho pasará ahora a hacerse cargo de los asuntos del Ministerio Público, y pretende hacerlo con "autonomía y eficacia", ha explicado.
Conservadora y católica
Consuelo Madrigal nació en Segovia, en 1956, y se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Más tarde terminó la carrera de Fiscal, quedando entre las tres primeras mejores posiciones de su promoción, y hasta ahora, ha ejercido como fiscal de sala, la máxima categoría dentro de su profesión.
Ella misma ha declarado ser una mujer "orgullosamente católica y practicante". En 2009, firmó el manifiesto ante el aborto, una plataforma impulsada por diversas periodistas que manifestaban su rechazo hacia el mismo y lo consideraban "legalmente inaceptable, no sólo porque aniquila a un ser humano indefenso, sino porque supone una violencia infligida a la dignidad de la mujer". Ahora, esta mujer de férreas convicciones religiosas, pasa a marcar un hito en la historia convirtiéndose en la fiscal general del Estado. Esperemos que haga un buen trabajo.
LETTER
Y además:
Las mujeres representan menos de un tercio en los altos cargos parlamentarios
Libby Lane, la primera mujer obispo de Inglaterra