Aunque hay gente que se identifique claramente como hombre o mujer puede que durante su vida haya experimentado con diferentes expresiones de su género. ¿Qué quiere decir? Que por ejemplo, aún identificándose totalmente como mujer, puede que haya expresado su género de diferentes maneras que no se atribuyen 100% a un género femenino: pelo corto, disfraces de hombres, ropa masculina…si los adultos tenemos el derecho de elegir cómo queremos expresarnos en cada momento, es importante reconocer que los niños o jóvenes también pueden sentirse así.
El género desarrolla y puede cambiar
La identidad de género comienza a desarrollarse sobre los 2 o 3 años. Cada uno tenemos un contexto familiar, social e histórico diferente. Para algunas personas es fácil es fácil expresar cómo se sienten porque viven en un entorno que les apoya, otros, en cambio, se resignan a vivir sometidos por la presión exterior.
La mayoría de la gente reconoce y desarrolla una identidad de género que se mantiene durante el tiempo. Este género puede variar en cualquier momento de la vida de una persona, pero es más común que dicho cambio se de en la niñez o adolescencia.
El término género fluido significa que el género de una persona cambia durante su vida ya sea en la manera que se expresa o en su identidad de género. Es posible que alguien cambie la manera en la que expresa su género, pero no su identidad, o puede ocurrir al revés y cambiar su identidad de género pero no la manera en la que lo expresa. Por supuesto, también pueden ocurrir los dos cambios a la vez.
Algunos jóvenes pueden experimentar y definirse como de género fluido hasta encontrar su propia identidad, otros pueden seguir siendo de género fluido indefinidamente. Estas personas sienten que su identidad de género no es fija ni definible sino más bien cambiante: “fluida”. Las etiquetas acerca de la identidad de género intentan definir las experiencias de las personas, y por eso hay tantas maneras de entenderlas.
No es lo mismo que identificarse como transgénero, ya que así se designa a las personas que se sienten del género en el que pone su certificado de nacimiento hasta cierto punto de su vida en el que cambia esa percepción y se identifican con el otro género por el resto de sus vidas.
Apoyar a los jóvenes durante su desarrollo
Los niños y adolescentes que tratan de expresarse o identificarse con un género diferente al que pone en su partida de nacimiento pueden sufrir prejuicio y discriminación. Estas situaciones conllevan un estrés que puede afectar a su salud mental y física. Estos jóvenes tendrán de dos a tres veces más probabilidad de sufrir depresión, ansiedad, autolesionarse o tener pensamientos suicidas.
Para apoyar a los jóvenes de género fluido debemos:
- Escuchar y validar sus experiencias con el género. Ellos son los que mejor se conocen.
- Ser paciente. Quizás el género fluido solo es el camino hasta conocer su identidad.
- Apoyarles y ayudarles a tomar decisiones informadas.
- Ayudarles a conectar con otros jóvenes con experiencias similares.
LETTER