La ansiedad en niños es un problema más común de lo que pensamos. Se tiende a creer que la infancia es una etapa idílica en la que no hay preocupaciones, pero esto está muy lejos de ser cierto. Hay multitud de situaciones que pueden causar que los niños experimenten ansiedad, desde problemas en casa hasta cambios significativos en su vida, como puede ser mudarse a otra ciudad y perder el contacto con sus amigos.
Tras el verano hay muchos niños que están deseando reincorporarse a la escuela para volver a reunirse con sus compañeros, pero no siempre es este el caso. Hay ocasiones en las que volver al cole se convierte en una situación generadora de ansiedad.
Los motivos pueden ser distintos en cada caso, pero es una realidad que no puede ignorarse. Para algunos es el volver a pasar menos tiempo con sus padres, para otros la no adaptación a los contenidos que se imparten, bien por ser éstos de nivel muy alto o muy bajo para sus capacidades. Y en casos más extremos, porque el regreso a la escuela supone enfrentarse de nuevo con otros niños que les hacen bullying y tienen conductas abusivas.
Ante esto hay que prestar a posibles signos que nos indiquen que nuestro hijo está experimentando ansiedad por el regreso a la escuela. Expertos en la materia han considerado estas cuatro señales como las más importantes y las que mejor pueden ayudarnos a detectar el problema.
Cambios de comportamiento
Si tu hijo cambia su comportamiento de forma evidente en las fechas próximas a su vuelta a la escuela, debes estar alerta. Estos cambios pueden manifestarse en dejadez, apatía, tristeza o falta de motivación.
Trastornos del sueño
Otro aspecto que denota que puede existir un trastorno de ansiedad es el sueño. Si le cuesta dormir o si, por el contrario duerme mucho más de lo habitual, si se despierta a media noche con pesadillas de forma frecuente, o si experimenta terrores nocturnos, es una señal de que algo está afectándole de manera importante.
Menores niveles de energía
La actitud normal en un niño es la de jugar, moverse y tener actividad de forma constante. La infancia es un periodo en el que la vitalidad se manifiesta en todo lo que hacen. Si de repente empiezas a verlo más apagado, con menos ganas de hacer cualquier actividad que haga normalmente, o pasa mucho tiempo sentado o tumbado, puede ser el momento de consultar con un profesional médico para que evalúe la situación.
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Dolencias de tipo físico
La ansiedad se manifiesta no solo a nivel mental. La somatización del estrés es algo que se conoce sobradamente, por lo que si en las fechas cercanas a la vuelta al cole tu niño empieza a quejarse de dolores de cabeza o estomacales puede que sea como resultado de que sus niveles de ansiedad estén más elevados.