Mientras que en Europa la media de jubilación masculina (61,7 años) es mayor que la femenina (60,7 años), hay cinco países de la Unión en los que no sucede lo mismo. Se trata de Francia, Finlandia, Italia, Irlanda y España. Concretamente, en 2009, la media de edad de jubilación de las españolas llegó a los 63,4 años, mientras que en el caso de los varones ascendía a los 61,2. Según investigadores del departamento de Sociología II de la UNED, esta situación responde a motivos económicos.
El hecho de que las carreras de las mujeres se hayan visto interrumpidas a lo largo de los años por la maternidad, que (probablemente a causa de la maternidad también) hayan elegido trabajos a tiempo parcial o que sigamos sufriendo la brecha salarial entre hombres y mujeres, son algunas de las circunstancias que provocan un mayor porcentaje de mujeres trabajando hasta una edad más tardía. De otra forma, éstas percibirían una pensión menor.
Actualmente, con el impacto de la crisis y de los recortes y el empeoramiento de las condiciones salariales, se estima que la cifra media de jubilación irá en aumento aunque, en este caso, se incrementará tanto en hombres como mujeres.
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