Niños y mascotas, mascotas y niños. Una pareja muy bien avenida que nos hace recuperar la esperanza en el ser humano y nos reconforta con la sucesión de imágenes, repletas de cariño y ternura, que se producen cada vez que están juntos.
Por una razón obvia las mascotas se sienten atraídas por la vulnerabilidad que transmiten los niños en su más tierna infancia. Junto a ellos se convierten, más que nunca, en líderes de la manada, haciendo las veces de "papás", protegiéndolos, cuidándolos y dedicándoles paciencia infinita cuando de jugar se trata.
Ellas, nuestras abnegadas mascotas, soportan tirones de pelo, de orejas, pequeños mordiscos y litros y litros de babas a cambio de compañía y atención. Ellos, nuestros pequeños, descubren el mundo, empatizan, comparten juego y prestan atención a todos los movimientos de los "reyes" más peludos de la casa.
Ambos se complementan, aún sin buscarlo intencionadamente, de una forma única en la naturaleza. Son una pareja casi perfecta en la que no hay espacio para reproches, malos modos o enfados. Se trata de amistad y cariño desinteresado en su estado más natural y puro.
Esta serie recopila una pequeña selección de imágenes en las que la relación entre perros y niños es la auténtica protagonista y son un ejemplo de los enormes beneficios que puede traer, para ambos, compartir su vida con el otro.
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