Adoptar una mascota siempre supone una gran responsabilidad y, a menudo, cambia la vida de la persona que toma esa decisión. Sin embargo no es la única vida que da un giro de 180 grados: la mascota que es adoptada también lo hace.
En estas imágenes enviadas por muchos y recién estrenados dueños o “papas” adoptivos se puede apreciar, de un solo vistazo, como un solo día de las vidas de estos animales, puede marcar la diferencia y cambiar por completo el resto de su existencia. En muchos casos, la adopción supone su salvación.
Es cierto que el cambio físico puede llevar más tiempo. Nunca es sencillo recuperarse de una mala nutrición, malos tratos o abandono continuado después de meses o años viviendo en la calle. Pero el cambio más importante suele darse a nivel psicológico.
Ya se sabe que la cara suele ser el reflejo del alma y la de estos peludos amigos sufre un cambio inmediato cuando detectan que van a vivir en un nuevo hogar de forma permanente y que van a ser cuidados, atendidos y queridos como necesitan.
© Facebook
Estas imágenes son una llamada a la adopción. Una forma de demostrar que podemos cambiar el mundo con pequeños gestos y conseguir cambiar vidas con un poco de ayuda. Ellos lo demuestran a diario regalándonos lo mejor que tienen: su cariño y amistad incondicional.
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