En España nos encantan los pueblos, su tradición, su gente, su ambiente acogedor... pero es también somos muy de playa. Si eres uno de ellos, también te dejamos una selección de algunas de las mejores playas de España.
Si eres más de pueblo, sabrás que cada pueblo tiene su historia, su pasado y unos orígenes que, en la mayoría de las ocasiones, sirvieron para dar nomenclatura al territorio.
Sobretodo en la antigüedad, en poblaciones con siglos y siglos de historia, fueron diversos hechos históricos o noticiables los que dieron fama a la zona haciendo que quienes hablaban de ellos les pusieran un nombre relacionado con dichos sucesos.
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En otras ocasiones el nombre definitivo no tuvo nada que ver con la historia o con ningún hecho sucedido concreto. Fue fruto del azar o de la familiaridad con la que sus propios habitantes comenzaron a denominar a la zona. Asentamientos “des-nombrados” a los que era necesario referirse y que terminaron bautizados a fuerza de repetición popular.
Nombres llamativos que, en su momento, es muy probable que no tuvieran una relación directa con lo que hoy evocan pero que, con el paso del tiempo, han tenido la “desgracia” de caer en gracia como consecuencia de los juegos de palabras o la utilización literal del término en otros idiomas.
Esta selección de carteles que dan nombre a diversas poblaciones a lo largo de todo el mundo, es una muestra de ello. Denominaciones poco agraciadas que provocan la burla del forastero o causan carcajada en sus antípodas. Asociaciones, a veces bastas o de mal gusto que no fueron intencionadas, y a las que sus habitantes se han acostumbrado y ahora deciden no cambiar.
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