El cuerpo femenino experimenta cambios fisiológicos y morfológicos durante la gestación, dichos cambios nutren y albergan al ser que crece dentro. Es por esto que el embarazo implica un aumento en la demanda de vitaminas y nutrientes esenciales para la salud de la madre y el desarrollo correcto del bebé.
Los suplementos vitamínicos son de vital importancia, son complementos que proveen a la madre con las cantidades necesarias de nutrientes, además de jugar un rol fundamental en el bienestar del feto. Es aquí donde se vuelve importante entender qué vitaminas no deben de faltar durante el embarazo, y cómo los suplementos hacen una gran diferencia en esta etapa de la madre.
La Dra. Jazmín Rodríguez Vilchis, médica cirujana por la UNAM explica en entrevista: "El embarazo exige al cuerpo un cambio en la cantidad y el tipo de vitaminas y minerales que necesita para esta etapa", enfatizando la importancia fundamental de elementos como el ácido fólico, conocido también como vitamina B9, un nutriente clave en el desarrollo del sistema nervioso del feto y la adecuada formación del tubo neutral. Es recomendable tomar suplementos de ácido fólico antes de concebir y durante las primeras semanas de gestación.
Más vitaminas importantes para el embarazo
La vitamina D es crucial en la absorción del fósforo y el calcio, indica la Dra. Rodríguez, elementos clave para la salud ósea de la madre y el desarrollo del bebé. También desempeña un papel importante en la regulación de la presión arterial y el sistema inmunológico. De igual forma, el calcio reduce el riesgo de complicaciones como el parto prematuro o la preeclampsia. La experta señala que ayuda también a evitar graves problemas durante el embarazo relacionados con la hipertensión.
Por su parte, la vitamina C, destacable por sus propiedades antioxidantes, es de gran influencia para la absorción de hierro, la cicatrización de heridas y la formación de tejidos, además de fortalecer al sistema inmune durante el periodo prenatal.
Es muy importante entender acerca de la vitamina A, la cual es esencial en el desarrollo celular, el desarrollo del sistema inmune y la visión del feto; sin embargo, requiere de precaución en su consumo, pues dosis excedentes podrían resultar perjudiciales.
Las vitaminas de complejo B, como la niacina, la B6 y la B12, juegan un rol crucial en el desarrollo del sistema nervioso del feto, la producción de energía y la formación de glóbulos rojos, además de ayudar a aliviar los vómitos y las náuseas de la madre.
Una dieta variada y equilibrada puede ser suficiente para la obtención de la mayoría de los nutrientes necesarios durante el embarazo, no obstante, ingerir vitaminas prenatales es de beneficio para garantizar la cantidad adecuada.
Las consultas al médico no deben de faltar
La doctora enfatiza: "Es importante conocer cuáles son las mejores vitaminas, cuándo puedes comenzar a tomarlas y entender sus posibles efectos secundarios", decisiones que deben de tomarse con asistencia de un médico, el cual hará un avalúo de las necesidades individuales de cada mujer en embarazo. Aunque hay sugerencias estándar para ciertas vitaminas como el hierro y el ácido fólico, el estado de salud de la paciente y varias condiciones médicas podrían marcar diferencias en las necesidades nutricionales de cada una.
El tiempo en que se necesita una mayor de cantidad vitamínica varía durante el embarazo. "Es primordialmente en el primer trimestre del embarazo, cuando se comienza el desarrollo del feto", señala Rodríguez. En este periodo, es importante brindar a las madres la adecuada implementación y alimentación para no poner el riesgo el desarrollo adecuado del bebé. Durante el último trimestre, las vitaminas también son cruciales, pues ayudan en la preparación del trabajo de parto, ya sea por cesárea o natural. Los cambios y esfuerzos físicos ocurridos en este momento hacen de las vitaminas un componente importante en la salud materna.
La cantidad adecuada de vitaminas durante el periodo de lactancia tiene como objetivo ayudar a la mujer a recuperar su integridad orgánica y proporcionar leche materna rica en nutrición para el bebé. La experta opina que las necesidades nutricionales tienen un cambio en esta fase, y los suplementos son una útil herramienta.
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Las dietas no necesariamente aportan los nutrientes requeridos
Ciertas dietas especiales, tales como las veganas o restrictivas, podrían afectar la ingesta de vitaminas durante en embarazo. La doctora advierte que muchas madres no obtienen las cantidades de nutrientes adecuadas en los alimentos, especialmente en aquellas mujeres que llevan una ingesta limitada. "Para las mujeres con dietas veganas u otras restricciones alimentarias, la suplementación puede ser aún más importante". Las vitaminas prenatales podrían garantizar que estas mujeres reciban los nutrientes adecuados para un saludable embarazo.
La experta destaca que la falta de vitaminas esenciales puede llevar al desarrollo inadecuado del feto, malformaciones, anemia, y otros riesgos que podrían poner en peligro la vida de la madre y del bebé. Algunos síntomas que advierten de una deficiencia vitamínica son la pérdida de apetito, el cansancio, la resequedad en mucosas, sofocación y la caída de cabello. Rodríguez aclara que la mayoría de las vitaminas son saludables y seguras, pero advierte contra el exceso, ya que puede resultar en hipervitaminosis. Por último, recomienda ingerir suplementos vitamínicos con abundante agua para una mejor absorción.
