No hay mayor insatisfacción y frustración en la vida de una mujer que desea quedarse embarazada el hecho de no conseguirlo a pesar de poner todo su esfuerzo y empeño en ello. Lo cierto es que son contadas las ocasiones en las que podemos "domar" nuestro cuerpo para que siga nuestras directrices y realice lo que queramos que haga y, precisamente, la maternidad no es una de ellas. Así solo nos queda saber entender las señales que nos da nuestro organismo y actuar conforme a los que nos dicen para atajar posibles enfermedades.
Si estás pensando en tener un hijo con tu pareja y por más intentos que hagáis no llegáis a conseguirlo, es posible que tu médico o tu ginecólogo te recomiende la progesterona, una hormona de la que probablemente hayas escuchado hablar antes pero que nunca te has planteado exactamente cuáles son sus usos y si realmente te podría servir para llegar a tus objetivos.
¿Qué es la progesterona y para qué sirve?
La progesterona es una hormona que necesita el endometrio con el fin de prepararse para recibir el embrión. Como su propio nombre indica, la progesterona (pro-gestación) tiene un papel fundamental para el mantenimiento del embarazo, puesto que ayuda a que el endometrio se sostenga con el grosor que necesita para la implantación del óvulo fecundado.
Dependiendo del estado en el que se encuentre la mujer, puede tener diferentes funciones. Por ejemplo, durante el ciclo menstrual, sirve para favorecer la implantacion del óvulo fecundado y preparar el endometrio para acogerlo. Mientras, durante el embarazo, contribuye a que el embrión, que luego se convierte en feto, se desarrolle y, por último, la progesterona funciona durante la lactancia debido a que ayuda a los pechos a segregar leche materna.
Si bien es cierto que el ovario lo genera de manera natural, muchas mujeres no producen la cantidad suficiente de esta hormona y este hecho puede poner en peligro el estado del bebé. Por ese motivo, siempre debe tomarse bajo la prescripción y recomendación de un médico, quien puede darte toda la información que necesitas para saber si conviene que comiences este tratamiento hormonal, ya que sus efectos pueden llegar a ser contraproducentes.
Ademas de porque prepara la cuna endometrial para albergar el óvulo fecundado, la progesterona es uno de los medicamentos más importantes durante el embarazo porque favorece la elasticidad de los tejidos corporales con el objetivo de que se adapten al aumento de volumen del bebé, refuerza el sistema inmunológico de la madre y funciona como una especie de protector mucoso que evita la probabilidad del aborto espontáneo.
Precisamente el motivo de muchos abortos prematuros es la baja cantidad de progesterona que segrega el ovario, ya que debido a esa escasez dificulta el hecho de quedarse embarazada y en el caso de que se de el embarazo puede derivar en otras complicaciones para su desarrollo, con síntomas como cólicos abdominales y menstruales o el sangrado, asi como el parto prematuro por la irregularidad de los niveles de esta hormona.
¿Cómo puedo saber si tengo un nivel normal o bajo?
A pesar de que se da una situación de equilibrio y no suelen haber cambios radicales, los niveles de progesterona aumentan y disminuyen conforme pasan los días, dependiendo del ciclo menstrual, teniendo su puntos más agudos durante el embarazo o en los días previos la menstruación.
No obstante, existen unos sintomas que pueden servir como indicios de que los niveles de progesterona son inferiores a los deseables (que alcanzan una cantidad cercana al 10 ng/ml) y estos se ven principalmente en las reglas abundantes e irregulares, aunque en muchas ocasiones el médico puede optar por recetarte anticonceptivos como la píldora o el anillo vaginal con los que se regulan tus ciclos de sangrado.
Aumento de peso sin causa aparente como podrían ser problemas de tiroides, bajada de la libido, pies y manos fríos por una mala circulación sanguínea o los gases también forman parte de la lista de sintomas con los que puede responder tu cuerpo las semanas previas al ciclo menstrual y pueden estar relacionadas con niveles bajos de progesterona.
¿Y a qué se debe? Principalmente se asocian a la menopausia, debido a que puede existir descompensación entre los niveles de estrógenos y los de progesterona, así como por problemas de fertilidad o en el embarazo. La bajada de esta hormona puede ser síntoma de un embarazo ectópico o de riesgo de aborto espontáneo.
¿Cómo se administra la progesterona durante el embarazo?
La progesterona puede tomarse vía oral, en dosis o en comprimidos, unos medicamentos que necesitan receta por parte de tu médico o ginecólogo, o bien se puede tomar vía vaginal, introduciendo óvulos en la vagina. En cualquier caso, ambos métodos son científicamente reconocidos y cumplen la misma función, aunque tienen efectos secundarios que muestran ciertas diferencias.
A pesar de que cada cuerpo reacciona de una manera a dicho medicamento y puede que algunas mujeres experimenten efectos secundarios o no muestren ningún síntoma tras su toma, es posible que al tomarlo vía oral puedan responder de múltiples formas, como náuseas, mareos, dolor en los pechos, sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual, dificultad para caminar, somnolencia, retención de líquidos y malestar general.
En el caso de que experimentes cualquiera de estos síntomas debes acudir a tu médico para que te recete los óvulos para introducirlos vía vaginal, ya que quizá puedes reducir estos indeseados efectos secundarios. A pesar de que muchas mujeres reparan en este método, suele ser más efectivo que el anterior y su administración es igual de sencilla.
Lo ideal es colocarse este óvulo justo antes de acostarte y con la vejiga completamente vacía. Una vez hayas retirado el plástico que lo envuelve con las manos muy limpias, puedes introducirlo con un aplicador o un supositorio, como si se tratara de un tampón, de modo que el medicamento quede lo más adentro posible para que no se salga.
Al igual que ocurre con los óvulos que se utilizan para eliminar infecciones causadas por hongos como la candidiasis, los de progesterona dejan un rastro en tus braguitas. No es en absoluto mala señal, puesto que eso significa que se ha disuelto el medicamento en tu interior, pero es aconsejable que utilices salvaslip para no mancharte.
Excepto esa mancha, la progesterona suministrada vía vaginal no suele dar lugar a la aparición de síntomas similares a los que podrías tener si tomaras los comprimidos vía oral, aunque también es posible que puedas tener dolores de cabeza, náuseas, diarrea o vómitos. Si empeoran conforme sigues con esta administración hormonal, consulta a tu médico.
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