¿Quién es?
-Su papel
El arquitecto de interiores interviene, por lo general, en tres campos: la concepción de los espacios públicos o privados, el diseño de productos (mobiliario, iluminación, textiles, etc.) y la comunicación (escenografías de exposición, decorados de televisión, etc.). Su papel no es el mismo que el del arquitecto, pues los de interiores no están cualificados para participar en grandes obras (es decir, la estructura que sostiene el chasis de una construcción).
-Su misión
La primera etapa de su trabajo consiste en recopilar los deseos del cliente y ajustarlos a las posibilidades que el profesional detecta en el terreno. Hace malabarismos con las formas, los colores, las líneas, los volúmenes y los materiales para modificar los espacios en función de la mejor disposición posible. Elabora su proyecto mediante bosquejos y planos y, cuando el cliente lo acepta, selecciona las empresas encargadas de materializar el proyecto. Es decir, planifica y coordina los trabajos confiados a diferentes profesionales.
-Su perfil
En la mayoría de los casos, el arquitecto de interiores ejerce su actividad como autónomo, sociedad o trabajador en plantilla. La materia exige muchas nociones de diseño y un conocimiento sólido de historia del arte, arquitectura. Además, debe dominar a la perfección las herramientas de concepción (CAO/DAO) así como la calidad de los materiales. Es, sobre todo, un creador, por eso debe estar al día de las tendencias, pero al mismo tiempo debe tener en cuenta las obligaciones técnicas, presupuestarias y reglamentarias. También tiene que saber exponer sus ideas con claridad y argumentarlas. Cada obra es única y el arquitecto debe aprender a escuchar a su cliente para reconocer su personalidad y expectativas.
-Sus cualidades
Sensibilidad artística, sentido del contacto, polivalencia, comunicativo, capacidad de análisis y síntesis.
Importante: El arquitecto de interiores debe firmar un seguro que cubra su responsabilidad profesional. El cliente, por su parte, debe contratar el llamado “seguro de daños” para todos los trabajos que se lleven a cabo en su hogar.
¿Cuándo recurrir a él?
Si:
-Quieres vivir en perfecta armonía con el interior de tu hogar.
-Acabas de comprar un inmueble que hay que reformar.
-Quieres redefinir la distribución de tu dormitorio o ampliar tu hogar.
-Quieres sentirte bien en tu espacio de trabajo
-Quieres optimizar varios espacios de tu dormitorio.
En todos estos casos puedes recurrir a un arquitecto de interiores, te propondrá una reforma que vaya contigo, utilizando materiales y tono acordes con tu personalidad. Lo necesitarás si quieres crear un conjunto estético y, al mismo tiempo, funcional.
Importante: Te ahorrarás tener que contratar a los profesionales que realizarán los trabajos y concebir el proyecto. Él sabrá utilizar la terminología técnica y precisa con todos los trabajadores.
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