Como ésta, hay un montón de fobias raras que conviven en el día a día de muchas personas. Existen fobias más comunes,como la fobia a los ratones (musofobia) o la fobia a las avispas (apifobia) o incluso la fobia social. Pero junto a ellas conviven otras mucho más inusuales, como la fobia a las nutrias (lutrafobia), la fobia al número 8 (octofobia) o la fobia al azul (cianofobia).
¿Sabías que hay gente que no puede soportar la simetría (simetrofobia)? ¿Y que hay quien tiene un miedo extremo a recibir buenas noticias (eufobia)? También hay personas que sufren intensamente ante el miedo a ser tocados (quiraptofobia) o cuando tienen cerca otras manos (querofobia). En realidad, puede haber tantas fobias como objetos, seres, situaciones...
Seguro que si estás leyendo este artículo no tienes ciberfobia (miedo a Internet y a los ordenadores), pero tal vez conozcas a alquien cercano con terror al polvo (konifobia) y con una aversión extrema a la calvicie (falacrofobia).
En todo caso, el resultado es el mismo: la persona con fobia experimenta un miedo incontrolado e irracional ante algo, o simplemente por la posibilidad de exponerse a ello. Las fobias son un tipo de trastornos de ansiedad con manifestaciones físicas como palpitaciones, elevación de la tensión arterial, sudoración, tensión muscular...
Si la fobia es muy intensa, puede interferir en la vida normal. Pero, hay pautas para superar las fobias.
Si quieres hacer alguna consulta sobre el tema, entra en el foro de estrés y ansiedad de Onmeda donde un psicólogo resolverá tus dudas.
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