Muchas veces, la solución a nuestros pequeños problemas o a esa rutina que nos oprime está en dejar fluir ese genio creativo que todas llevamos dentro y comunicar nuestros sentimientos mediante el arte. Puede ser la pintura, el baile, las manualidades. Te damos algunas claves de esta modalidad de psicoterapia, una de las mejores opciones para muchas de nosotras.
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¿En qué consiste la arteterapia?
La arteterapia es un método de curación que se vale de la creación artística para poner al día problemas que están en el inconsciente y transformarlos. Nació como tal alrededor de 1950, aunque los antiguos griegos ya practicaban algunas de estas modalidades. El paciente expresa sus problemas y contradicciones mediante la pintura, el teatro, el baile, la escritura, manualidades o la música.
Pero tranquila, no tienes por qué ser una buena pintora o una artista porque no se trata del aspecto de la obra, sino de dejarse llevar por la imaginación, la intuición y las emociones para crear. A través de estos impulsos una desvela ciertos aspectos de sí misma. Por tanto, este método se parece al de la psicoterapia aunque este se expresa de otra manera: sin utilizar el lenguaje verbal y, además de la toma de conciencia, es también una fuente de liberación.
¿Para qué personas se recomienda este tipo de terapia?
La arteterapia está indicada para aquellas personas que no deseen o no puedan llevar a cabo una psicoterapia clásica o un psicoanálisis. Es el caso de las personas con problemas para expresarse con la palabra, como los niños o los adolescentes. Esta terapia se utiliza en el tratamiento de problemas psicosomáticos, adictivos, de aprendizaje y de comportamiento, e incluso en psicosis.
La arteterapia también es aconsejable para todas aquellas personas que deseen evolucionar su personalidad y desarrollar la autoconfianza. Así que, ¿por qué no probarla aunque no tengamos un problema que solucionar?
¿En qué consiste una de estas sesiones?
Las sesiones pueden ser individuales o en grupo. El terapeuta mantiene antes una conversación con el paciente para definir los motivos por los que está ahí. Después, éste le anima a que se exprese con la mayor espontaneidad posible: por ejemplo, si se trata de pintura, para que represente visualmente el aspecto que ha decidido trabajar. El terapeuta le tiene que ayudar a dejarse llevar. Al principio, puede parecer complicado debido a nuestra tendencia al análisis pero será imprescindible que te dejes llevar.
El objetivo que se persigue con todo ello es llegar a ser capaz de expresarse con más libertad. No se trata de interpretar lo que se ha creado sino de que el paciente sea capaz de sentir, gracias a su creación, un recuerdo ya olvidado, una emoción reprimida y una asociación de ideas. Cuando termina la sesión, el paciente ya puede hablar de sus sentimientos y, entonces, el terapeuta escuchará para sacar sus conclusiones.
¿Qué tipo de artes se pueden trabajar y para qué sirve cada una de ellas?
- Las artes plásticas o la pintura sirven para tratar cuestiones interiores.
- Las marionetas permiten que el inconsciente se exprese y que se dé salida a las inhibiciones.
- El teatro y la danza permiten exteriorizar los conflictos interiores, angustias y frustraciones.
- La música permite volverse a apropiar del cuerpo. Se trata de la musicoterapia.
- La poesía y la escritura también están reconocidas por su eficacia terapéutica.
¿Quién puede impartir una sesión de arteterapia?
Como la titulación de arteterapeuta no existe, más vale informarse bien antes de acudir a una consulta. En general, la arteterapia la practican psicoterapeutas especializados. Si los terapeutas no son miembros de una asociación profesional de arteterapeutas, asegúrate de que estén especializados en psicoterapia, ya que se puede ser un artista excelente pero un nefasto psicoterapeuta.
Puesto que estos profesionales están tratando problemas interiores, causados muchas veces por estados de ánimo bajos, debemos ser especialmente cuidadosas a la hora de elegir a la persona que va a ayudarnos en este camino.
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