Los largos días de trabajo, malentendidos con nuestra pareja, las riñas de los niños y las largas horas de estudio están a punto de acabar con nosotras. Con los nervios a flor de piel, no podemos hacer otra cosa que darle vueltas y vueltas a nuestros problemas. A menudo esto acaba haciendo que perdamos los nervios y no seamos capaces de ver la luz al final del túnel.
Y es que, como ya nos enseñó la irónica Mafalda una vez, hay ocasiones en las que necesitamos que el mundo se pare para bajarnos y ver las cosas con otra perspectiva. Te invitamos a que eso ocurra ahora mismo. ¿Qué es lo que más te apetecería hacer en este momento?
Piensa en una actividad que te relaje, que te ayude a disfrutar de ti misma, con la que te sientas feliz y puedas distraerte durante unos minutos. Es importante que busques algo que requiera la concentración y atención necesaria para dedicarte por entero a ello. Y es que en ese camino que establecemos hacia nuestra plenitud, resulta fundamental centrarte en ti y aplicar alguna de estas consignas a tu vida:
1. Patchwork, la última moda
Seguro que has oído hablar de esta moda que hemos rescatado de la tradición de algunos países anglosajones. Se trata de ir uniendo diferentes pedazos de telas de colores y estampados variados para formar un todo mucho más grande y rebosante de alegría y color.
El patchwork consiste en ir uniendo los diferentes parches que, antiguamente, terminaban siendo una bonita colcha para el sofá o la cama. Y es que el patchwork poco tiene que ver con la actualidad: ya nuestras abuelas cosían siguiendo una técnica similar.
No solo se trata de una práctica muy aconsejable para relajarnos mientras cosemos. Además, la satisfacción de ver terminada nuestra obra nos hará sentirnos muy bien con nosotras mismas.
Si no te convence esta técnica y eres de las que nunca ha cosido ni un botón, puedes comenzar por algo más sencillo y, poco a poco, avanzar en el apasionante mundo de la costura. Además, cada vez está más de moda llevar prendas y accesorios homemade. ¿Te apuntas?
2. Liberar el estrés de forma creativa
¿Recuerdas aquellos libros para colorear que te regalaban cada cumpleaños cuando eras pequeña? Esa posibilidad de estar pintando durante horas sin que nada más importase a tu alrededor. Si aquel genio creativo de tu infancia merodea aún por tu cabeza de vez en cuando, es el momento de que te compres un libro de colorear para adultos.
¿No sabías que existían? Son una alternativa perfecta para las más artistas de la casa. Suelen tener un buen número de láminas con diferentes motivos y mosaicos para que tú misma escojas los colores que quieres emplear. Se trata de una actividad con múltiples beneficios para nosotras y un gran poder tranquilizador sobre las personas.
La editorial Libros Cúpula, por ejemplo, acaba de lanzar al mercado tres de estos libros especialmente pensados para liberarnos del estrés. Diseños Mágicos, Jardín de los sueños y Mosaicos son los tres títulos que componen esta colección llena de color.
Otra de las alternativas más artísticas para dejar aparcado el estrés son los mandalas, representaciones simbólicas del universo, propias de la cultura hindú y budista, con gran variedad de trazos para colorear con llamativas tonalidades.
3. Mantener un jardín zen
La paz y la serenidad con la que asociamos la vida de los japoneses se refleja en estos pequeños jardines en miniatura que llegan directos desde Oriente. Se trata de un espacio que contiene arena, grava o piedras y que saca a relucir nuestra paz interior.
Dentro de esta lista de prácticas relajantes que te proponemos, el jardín zen es una de las que más éxito tiene. Además, resulta muy sencillo que tú misma diseñes uno: tan solo necesitas una pequeña bandeja, arena, grava, alguna piedra más grande y toques verdes que rompan la monotonía de la arena.
Después, necesitaremos un pequeño rastrillo para hacer las marcas en la arena. Según las creencias orientales, la arena representa el mar y, en función de las líneas que tracemos sobre ella el significado será diferente.
Las líneas rectas, por ejemplo, representan la tranquilidad y la serenidad. Por su parte, aquellas que son más onduladas reflejan un estado inestable. Por su parte, los círculos concéntricos hablan de algo que está perdido, hundido en el fondo del mar. ¿Te apetece probarlo?
4. Montar tu propio jardín
Cuidar de algo y ver cómo crece es una tarea realmente satisfactoria. Las flores te permiten vivir esta evolución al mismo tiempo que distraes tu mente dedicándole todos los cuidados que necesitan.
Estar pendiente de regar y podar las plantas crea una rutina diaria muy relajada y distendida. Te permite dejar la mente en blanco y olvidarte de las preocupaciones que te asaltan en tu día a día. Se trata de un buen hobbie que te puede servir para descargar tensiones.
Para empezar, ve a una floristería y compra algunas semillas de tus flores favoritas. Eso sí, infórmate de cuál es la mejor temporada para plantarlas, si es interior o exterior y cuánto necesita ser regada para poder conservarla lo mejor posible.
A medida que vayas cogiendo práctica, puedes plantar más flores y crear un microjardín en tu balcón. O, si tienes la suerte de vivir en una casa con jardín, tendrás la posibilidad de crear un bonito espacio lleno de color.
5. DIY, dale la vuelta a tu casa
Esas siglas que todo el mundo repite una y otra vez y a las que tus amigas ya dedican buena parte de su fin de semana. Pues sí, DIY (Do It Yourself) hace referencia a esa tendencia que consiste en decorar nuestra casa por nuestros propios medios y una buena pizca de creatividad e imaginación.
Si tú también eres de las que se agobia y decide darle la vuelta entera al salón o tienes la capacidad de verle mil vidas a una botella de vidrio, sin duda ésta debe ser tu técnica para relajarte.
Aprovecha los fines de semana, cuando tengas más tiempo para ti, para ponerte manos a la obra y reciclar muebles antiguos, pintar la pared de tu habitación o darle un toque navy al dormitorio de los niños. Cualquier excusa es buena para liberar tus tensiones mediante la decoración.
Como se trata de una práctica muy manual, te concentrarás plenamente en este trabajo y eso te permitirá sacar fuera todos tus impulsos creativos.
6. Papiroflexia, obras de arte de papel
Cualquier trabajo manual que requiera cierta práctica, actúa como una válvula de escape perfecta para todas nuestras tensiones. Algunas de nosotras tendemos a manifestar el nerviosismo a través de movimientos repetitivos de nuestras manos o piernas. Así que, con la siguiente actividad, nos vamos a proponer mantener las manos y la mente bien ocupadas.
Te sugerimos que te adentres en el apasionante mundo de la papiroflexia. Por regla general, nuestros conocimientos se limitan a crear pájaros, barcos y sombreros de papel. Pero, dejando a un margen aquellos aprendizajes infantiles, ¿sabes cuántas figuras puedes moldear siguiendo las técnicas de origami japonés?
Existen un sinfín de instrucciones en Internet para crear las figuras más elaboradas. Puedes jugar con las formas pero también con los colores y estampados del papel que utilices para crear tus figuras.
7. Juegos de habilidad y destreza
Puede ser que lo tuyo sea relajarte haciendo trabajar al cerebro. Aunque suene algo extraño, a veces dejar la mente en blanco no es lo más recomendable. Hay personas que prefieren buscar distracciones alternativas como esos juegos que siempre hemos tenido ahí y que, curiosamente, resultan una de las mejores alternativas para relajarnos.
Existen un buen número de ellos con los que hemos convivido toda nuestra vida y que, de repente, descubrimos como una alternativa perfecta para liberar tensiones. Dentro de estas prácticas alternativas para relajarnos, encontramos los cubos de Rubik, los pasatiempo, los sudokus, los puzzles u otros para jugar acompañados como el ajedrez o el dominó.
Su portabilidad hace que cualquiera de estos juegos sea perfecto para llevarlo en el bolso y sacarlo en el metro, por ejemplo. Si vuelves a casa en transporte público después de una larga jornada de trabajo, no hay nada mejor. ¡Pruébalo!
8. Mímate mucho
Ahora sí, ha llegado el momento de pensar únicamente en nosotras mismas y en aquello que nos pide nuestro cuerpo. A menudo la rutina nos deja sin apenas tiempo para mimarnos todo lo que deberíamos. Por eso, nuestra última técnica alternativa de relajación no podía ser otra que cuidar nuestro cuerpo.
Puede ser un baño de espuma relajante o tumbarnos en el sofá mientras escuchamos nuestra música favorita de fondo. O, por qué no, vamos a pedirle a nuestra pareja que nos haga un masaje... ¡No se nos ocurre una forma mejor de liberar tensiones!
Y es que, no todo está en la mente, nuestro cuerpo también necesita esas 'terapias' que lo revitalicen y lo preparen para una nueva jornada. Después de todas estas técnicas, ¿a qué esperas para buscar tu técnica de relajación preferida?
Cocinar también relaja: ¡ficha esta receta!
Tan importante es sentirse bien por fuera como por dentro. Porque nuestro bienestar mental repercute directamente en nuestra belleza exterior. Y, por supuesto, una mujer bella es aquella que se preocupa por llevar una vida saludable y cuida los detalles de su aspecto físico. Así lo proclama L´Oréal Paris, una marca implicada de lleno en el bienestar de las mujeres, utilizando los mejores ingredientes para el cuidado de la piel y trabajando cada día en la innovación para ofrecerte lo mejor a un precio asequible. Productos que te hagan sentir bella, segura de ti misma y capaz de cualquier cosa.
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