Contar con huevos almacenados en la nevera te brinda acceso a un conjunto infalible de recetas para disfrutar de comidas sin complicaciones ni gastos excesivos. Hay miles de recetas con huevo, y suelen ser fáciles, tradicionales o rápidas. Sin embargo, esta en particular, la cual tiene por nombre original çilbir, te permite solucionar una cena en tan solo quince minutos y cumple con las tres premisas mencionadas.
En primera instancia, el concepto de los huevos turcos podría parecer extraño; sin embargo, la verdad es que resultan mucho mejores de lo que sugiere la apariencia, en una técnica de cocina que combina el huevo escalfado (o frito) con el yogur griego.
Básicamente, en Turquía se disfrutan en el desayuno, y son esencialmente huevos escalfados, que pueden ser sustituidos por huevos fritos a la plancha para una opción más ligera. No obstante, parte de su encanto radica en la diversión de jugar con la clara poco cuajada, además de permitir preparar una buena cantidad de aceites aromatizados que se pueden utilizar más adelante en otras recetas, como es el caso del aceite de hierbas o incluso la mantequilla de pimentón.
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La preparación de este platillo es sencilla, y su sabor se atribuye a la variedad de hierbas aromáticas y de especias que contiene, las cuales puedes ajustar según tu preferencia en mayor o menor medida. El huevo con el yogur griego aporta una combinación distintiva. Otro aspecto que también se puede ajustar al gusto es el toque picante, aumentándolo o corrigiéndolo. En poco más de un cuarto de hora, se puede tener esta receta lista.
