Todos nuestros consejos y nuestras recetas para lanzarse a la confección de sorbetes caseros...
Zoom nutrición
El sorbete es una mezcla de agua y de azúcar, que contiene un mínimo del 25% de fruta. De ahí que su contenido en vitaminas sea mucho más importante que en los helados clásicos.
Elegir tu sorbetera
Una sorbetera se compone de un vaso y de una turbina que te van a permitir disminuir la temperatura de preparación, evitando la formación de cristales.
Primero se prepara la mezcla, se mete después en la sorbetera y se obtiene muy rápidamente un helado (en menos de una hora).
Existen 3 tipos de sorbeteras, con sistemas de refrigeración más o menos sofisticados:
Tipo de sorbetera
Modo de empleo
Precio
Sorbetera simple
Compuesta por una turbina y un vaso, se coloca en el congelador en contacto directo con la pared.
Las más baratas: 20-25€.
Sorbetera con acumulador
Funciona con un disco frío que se sitúa en la parte de delante del congelador. Una vez se congela el disco (de 18 a 24 horas), se coloca en el fondo de la sorbetera: el frío se va extendiendo cuando gira la turbina.
A partir de 45€.
Sorbetera autónoma
Dispone de su propio sistema de refrigeración.
Entre 150 y 500€.
La elección del aparato estará determinada por el presupuesto, el uso que vayas a darle (¿eres una gran devoradora de helados, a lo largo de todo el año?), o incluso por el tamaño del congelador.
¡Y pon atención al contenido del vaso! Utiliza uno de 1-1,5 litros mínimo (o no podrás darles a probar tus deliciosos helados a tus invitados).
¿Y si no tenemos una sorbetera? Bueno, ¡igualmente puedes hacer muy bien tus sorbetes! La técnica será más larga pero ¡el resultado será igual de bueno!
La receta básica
Según si utilizas o no una sorbetera, la técnica cambia sensiblemente. Pero en cualquier caso tienes que hacer uso de una buena cantidad de frutas batidas (sin huesos ni pepitas).
Sorbete con sorbetera
500g de fruta (deshuesada y/o sin pepitas), el zumo de 1/2 limón, 100g de azúcar, 25cl de agua.
Haz un sirope: pon a hervir el agua con azúcar. Cuando llegue a ebullición déjalo 1 minuto. Después espera hasta que se enfríe completamente.
Mezcla las frutas con el zumo de limón, luego con el sirope frío y ponlo todo en la sorbetera.
Sorbete sin sorbetera
500g de fruta (deshuesada y/o sin pepitas), el zumo de 1/2 limón, 100g de azúcar, 1 clara de huevo.
Mezcla las frutas con el zumo de limón, y luego con el azúcar y ponlo todo en un vaso en el congelador. Cuando la mezcla esté bien fría, sácala y remuévela durante un buen rato con una clara de huevo hasta obtener una textura esponjosa de sorbete. Vuélvela a meter en el congelador.
Puedes hacer sorbetes con todo tipo de frutas (y de verduras), y ¡crear sabores originales!
Acuérdate de añadir especias, hierbas (fresas con basilisco, por ejemplo), siropes aromatizados, etc.
¡Y no dudes en juntar las frutas entre sí!
Trucos...
Para evitar que tu helado se ponga duro, puedes utilizar un estabilizador de helado. Existen productos químicos preparados para su uso (de venta en las grandes tiendas gourmet especializadas), y se pueden utilizar ingredientes que son fáciles de conservar en la despensa.
Para un helado bien cremoso puedes añadir a la preparación:
-una cucharada sopera de maizena o de fécula o de flor de maíz o de polvos para hacer crema pastelera, que se agregarán al final de la cocción.
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-2 claras de huevo. Añade la primera clara montada a punto de nieve mientras funciona la turbina, y una vez incorporada, añade la segunda simplemente por encima.