La vida te va preparando para lo que quieres hacer y tú solo tienes que darte cuenta de qué te puede servir y ser útil para ponerlo en práctica
Si tuvieramos que definir a Diego Cabrera lo haríamos como una de esas personas que te atrapa por su personalidad y positivismo. Estudió Comercio Exterior en Argentina y mientras, gracias al empujoncito que le dio su hermano, comenzó a trabajar como barman en un bar de un amigo compaginando estudios y trabajo. "Tuve la suerte de trabajar con muy buenos profesionales que me transmitieron la pasión y el conocimiento. La vida te va preparando para lo que quieres hacer y tú solo tienes que darte cuenta de qué te puede servir y ser útil para ponerlo en prática". El trabajar como barman fue un punto a favor a la hora de encontrar trabajo para seguir viajando, una de sus grandes pasiones. "Estudié Comercio Exterior pero no me veo en una oficina, ni lidiando con documentos, con temas económicos, en la banca...". Si no hubiese sido Bartender "me hubiera dedicado a algo relacionado con los derechos humanos porque me gusta trasmitir felicidad. Intento ser lo más humano posible y transmitirselo a la gente", nos confiesa.
La felicidad la generamos nosotros mismos, así que si no eres feliz en un lugar tienes que cambiar
Su primer trabajo "serio" (como él lo califica) en el Hotel Arts de Barcelona, fue lo que le hizo instalarse en España, allá por el año 2004. Entró trabajando bajo las órdenes del gran Sergi Arola quien pronto lo fichó para su gastrobar de la capital. Entonces fue cuando Diego comenzó a volar solo en el mundo de la coctelería: "Confiaron en mí y me dejaron crear. Como era rentable para ellos, esto hizo que yo me pudiera desarrollar como profesional. Eso es lo que intento hacer yo siempre con los chicos que se incorporan en mi equipo: incentivar y promocionar su creatividad". Después creó su propia coctelería, Le Cabrera, que aunque a día de hoy sigue llevando su nombre, ya no pertenece a ella. Se trata de una de las mejores coctelerías de la capital con la que decidió romper para dedicar más tiempo a seguir desarrollando sus propios proyectos: "Los temas societarios no son como a uno le gustaría que fueran y ése ya no era mi lugar; aunque siguen llamándose Le Cabrera. Decidí que, al fin y al cabo, se trata solo de un espacio pero la felicidad la generamos nosotros mismos, así que si no eres feliz en un lugar tienes que cambiar".
Hiperactivo y con los pies en el suelo
Conocer gente nueva que le enriquezca es una de las muchas motivaciones que le genera su trabajo. La frescura, escapar de la monotonía... Convertirse en uno de los mejores bartenders de nuestro país no le ha apartado de la barra del bar. Se ha convertido en empresario y dirige equipos, pero Diego nos cuenta que: "Me gusta estar presente en mi trabajo, no me limito solo a dirigir. Mi pasión es hacer cócteles, diseñarlos y poder ver la cara de satisfacción de la gente cuando los bebe. Si pierdes eso ya te conviertes en otra cosa. Soy empresario, tengo mi empresa, tengo mi equipo pero en el momento en el que perdemos esa raíz, todo se desvirtua. Hay que ser auténtico y mantener ese origen".
La motivación nace de uno mismo. En el momento que pienses que has tocado techo te conviertes en una persona mediocre.
La vida de barman conlleva tener que vivir más de noche que de día, "soy un murciélago", nos cuenta divertido. Es tal la adrenalina y la felicidad de Diego por trabajar en lo que le gusta que nos contó que se pasa el día 'maquinando' nuevos proyectos: "A veces estoy durmiendo y tengo preparado al lado un bloc de notas para ir apuntando cosas que se me van ocurriendo. La verdad es que estoy súper motivado. La motivación nace de uno mismo, en el momento que pienses que has tocado techo te conviertes en una persona mediocre. Si todos tuviéramos un pelín de la motivación que por ejemplo siento yo por mi trabajo, enriqueceríamos mucho el mundo", nos cuenta. Pero también le gusta tener los pies en el suelo y gracias a las redes sociales y la tecnología habla casi a diario con sus amigos y familiares que están lejos.
¿Dónde podemos encontrar a Diego Cabrera?
Ahora está presente en más de 10 restaurantes pertenecientes a la cadena hotelera NH. Físicamente en el madrileño Eurobuilding y próximamente en el mercado gastronómico Platea, situado en la madrileña plaza de Colón. De momento estaré 'también en Madrid', ahí lo dejo... -nos cuenta misterioso-. Estamos con muchos proyectos entre manos e iremos sacándolos a finales de año o al año que viene".
Pero también quisimos saber cuál es la opinión de Diego respecto a los reality shows que hoy en día tanto éxito están teniendo en nuestro país. "Todo lo que aporte algo a la profesión es bueno. Pero el ser humano tiene la tendencia de exprimir al máximo algo que funciona y eso al final, tiene una vida más corta. No me gusta los tonos en los que se habla, pero si se enriquece y a la gente le gusta es una forma de llevar la alta gastronomía a las casas y de esa manera poder sofisticar todo. Permite que la gastronomía crezca y por ende, la coctelería", responde sincero. Para él, es muy difícil decidirse por uno, pero algunos de sus cócteles favoritos son: el Gin fizz, Tanqueray Ten, "que lleva zumo de limón, azúcar y soda, muy simple". Manhattan, Boubon Mule: "Con vermú rojo y unas gotas de Angostura… "Para mí, no hay un cóctel, sino momentos para tomar un cóctel". Pero además, Diego nos dio una receta, dedicada especialmente a las lectoras de enfemenino.com: Los cocteles con champagne me gustan mucho así que os voy a recomendar el French 75: 3 cl de ginebra con 1cl de azúcar y 2cl de zumo de limón. Lo removemos un poquito, lo echamos en una copa de champagne y la completamos con champagne o cava… ¡Es muy sencillo, rico y además, quedas muy bien!".
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