En la vida real hay muchas cosas que pierden encanto. Ni los príncipes azules son tan azules ni los veranos son tan idílicos como nos los pintan las agencias de viajes. Cuando nos ponemos el delantal, pasa más de lo mismo. Lo que prometía ser un delicioso y apetitoso plato en el tablón de Pinterest, se convierte en un potingue que requiere de muchas agallas para darle un bocado.
Si alguna vez has fantaseado con esas deliciosas tartas de los tablones de Pinterest y por un momento has pensado que serías capaz de crear una maravilla como esa, posiblemente estas fotos acaben de quitarte todas tus ilusiones. Y es que, Pinterest y nuestra cocina pueden ser algo tan diferente como la ficción y la realidad.
Tartas decoradas que pretendían ser un bloque de Lego y acaban convertidas en una masa ingente de merengue rosa que preferimos no probar. Y, ¿qué podemos decir de los deliciosos pancakes de canela? Acaban siendo una versión desmejorada y chamuscada de lo que era nuestro ejemplo a seguir.
El monstruo de las galletas tampoco encontraría parecido alguno con estos cupcakes que imitan su cara y, por si esta decepción le pareciese poco, seguro que tampoco probaba sus deseadas cookies cuando viese el experimento gastronómico en el que se han convertido.
A pesar de estos errores, te invitamos a que tú misma improvises en la cocina. Para que existan estas comparaciones odiosas, tiene que haber un postre con un aspecto delicioso, ¿no? Quizás tú pertenezcas a ese grupo de afortunadas que sí saben hacer magia tras los fogones...
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