A veces resulta complicado compaginar la hora de la merienda de nuestros hijos con su horario lectivo o sus clases extra escolares. A pesar de ello y según demuestran varios estudios, resulta imprescindible que los pequeños de la casa realicen las cinco ingestas diarias recomendadas. En esta vuelta a la rutina, hay dos elementos que resultan indispensables para mantener la buena salud de tus pequeños: el zumo de frutas y el pan.
Dejar atrás la playa y las largas tardes de verano para enfrentarse a la rutina de las clases, a menudo genera episodios de estrés, tanto para los niños como para ti. La mejor forma de combatir este primer contacto con la dura realidad es llevar una dieta equilibrada que mantenga nuestras defensas fuertes ante las posibles agresiones externas. Así, por ejemplo, la fruta resulta indispensable para el buen funcionamiento del organismo de los pequeños de la casa. Bien mediante un vaso de zumo por las mañanas o bien con un pequeño brick de 200 ml. de jugo a la hora de la merienda, conseguimos alcanzar una de las raciones de frutas y verduras que nos mantiene sanos, según señala Alfonso Mena, Secretario General de Asozumos (Asociación Española de Fabricantes de Zumos).
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Nada más y nada menos que un 30% de los zumos de frutas comerciales que se venden en nuestro país están destinados a hogares con niños pequeños y de mediana edad, tal y como indican desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Dentro de los sabores preferidos por los españoles, encontramos al clásico zumo de naranja en primer lugar, seguido por el de piña, melocotón y el multifrutas que supone una fantástica idea para beneficiarnos de las propiedades de diferentes frutas. Y no se trata solo de una opción para los reyes de la casa, los zumos de fruta son necesarios también en todas las franjas de edad.
Para acompañar los refrescantes y nutritivos zumos, los bocadillos y sándwiches son la opción perfecta para completar las meriendas de tus hijos. La importancia de esta comida es tal que, según indican algunos estudios, saltarse la merienda puede influir en el empeoramiento del rendimiento académico de tus hijos y, además, puede hacerles más propensos a padecer obesidad. A pesar de ello, los datos de nuestro país son preocupantes: tan solo un 28% de los niños de 10 años merienda a diario y la cifra se queda en un 20% entre los que alcanzan los 12 años de edad, tal y como demuestra el estudio HABIMER (Hábitos de merienda en escolares de nuestro medio), elaborado por el Hospital Rey Juan Carlos.
Con el fin de concienciar de la importancia de realizar una merienda que contenga pan y cereales, nace la campaña “Pan cada día”, que hace hincapié en elaborar meriendas con un alto aporte de energía mediante los cereales y el pan. Recalcan también la importancia de que los pequeños consuman alimentos integrales, ya que disminuyen el riesgo de desarrollar diabetes mellitus y mejoran los perfiles de colesterol y triglicéridos. Por lo tanto, concluye este estudio, la opción más equilibrada y saludable para la merienda de tus hijos es que prepares cada día un bocadillo o sándwich integral con pavo y queso o jamón serrano. Una opción muy nutritiva y que, además, encantará a los niños.
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