¿El moño italiano es para mí?
El moño italiano te lo podrás hacer si tienes media melena o melena larga, no importa el tipo de cabello. Y, por si fuera poco, queda bien tanto con flequillo como sin él. ¿Te parece demasiado complicado? No te preocupes, ¡no hay nada más sencillo! Sin embargo, siempre puedes inspirarte con estos otros recogidos para encontrar el que más se adapta a ti.
¿Cómo hacer un moño italiano en casa?
Necesitarás:
- Horquillas: más o menos grandes en función del espesor del cabello. Las utilizaremos para mantener los mechones bien sujetos.
- Peine: con él cardaremos el pelo y le daremos volumen.
- Cepillo
- Laca: para fijar el peinado.
Divide el cabello en dos mechones (uno hacia adelante y otro hacia atrás). Del primer grupo separa un mechón y enróllalo sobre sí mismo. El resto del cabello péinalo hacia atrás y colócalo hacia un lado. Hazte una coleta y retuércela sobre su mismo eje. Elévala y sujétala con horquillas. ¡Ya tienes tu moño italiano!
Ahora, con el mechón que has dejado delante cubre el recogido posterior. Carda los mechones que se escapen del recogido para dar más volumen al peinado y dale un toque final vaporizándolo con laca para garantizar la sujeción.
Si tu cabello es especialmente fino, no lo dudes y cárdalo desde la raíz para ganar no sólo volumen sino también facilidad a la hora de peinarlo.
Un recogido muy versátil
La ventaja del moño italiano es que se trata de un peinado es que se adecua a cualquier ocasión. Con él podremos lucir un aire más sofisticado o más intelectual.
Si optas por la versión más elegante, aprieta el recogido y rocíalo con laca para que se mantenga bien sujeto. Así resaltarás la nuca y la silueta.
Si por el contrario, prefieres ir un poco más informal, deja que algunos mechones se escapen del moño y que caigan sobre tu rostro: suavizarás tus facciones y el efecto estricto del peinado.
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