No todos los productos elaborados a base de frutas y verduras, o que prometan ser bajos en grasas y azúcares, son realmente saludables, y no necesariamente están exentos de calorías. Si estamos buscando bajar de peso, es normal que recurramos a etiquetas tan atractivas como light o 0%, pero debes saber que, muchas veces, pueden resultar engañosas.
En realidad, muchos alimentos que consideras sanos contienen mucho más azúcar de la que crees, y productos que parecen saludables pueden ser, en realidad, una fuente de grasas no deseables para nuestro organismo. Y tú, ¿sabes distinguir qué alimentos son sanos de verdad? ¿Has caído en alguna de las trampas que a veces nos tienden las grandes cadenas de alimentación?.
¿Qué resultado has obtenido? Aunque es cierto que no existe una manera perfecta de alimentarse, siempre es posible seguir unas pautas más o menos saludables, que te aseguren mantener tu salud y también la línea. Para empezar, lo recomendable es escoger productos de temporada: frutas y verduras frescas. Incluir hidratos de carbono, como cereales integrales o tostadas, que te aporten energía, especialmente en el desayuno. ¡Cuidado con los productos envasados! Las cremas de verduras, salsas y zumos embotellados suelen contener mucho más azúcar de lo que te imaginas. ¡Hasta los productos que no son dulces!
La pauta de alimentación más saludable hasta el momento, que ha reconocido la ciencia, es la dieta mediterránea. Seguirla es un acierto en salud, ¡y también en el mantenimiento de tu peso!
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