Cada vez es más habitual ver un gran "sin gluten" en muchos productos procesados, como los snacks, las galletas, las salsas o los cereales. Y también cada vez es más frecuente que personas que no padecen ningún tipo de trastorno alimentario relacionado con el gluten, opten por una dieta sin gluten y elijan esos productos pensando que son más saludables. El problema, en muchas ocasiones, no es el gluten, sino el producto en sí.
Para empezar, ¿qué es el gluten? Se trata de una proteína compuesta por glutenina y gliadina, que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada, la avena y la espelta. No obstante, la industria alimentaria lo utiliza como aditivo espesante y es por ese motivo por el que aparece en muchos productos elaborados, que no contienen gluten de forma natural. En la galería te enseñamos algunos de los alimentos que pueden contenerlo y que aquellos que padecen celiaquia no deben consumir. Aun así, y como ya hemos indicado, actualmente existen opciones gluten free de muchos de estos productos.
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¿En qué casos es imprescindible eliminarlo?
Solo es imprescindible si se sufre celiaquía y es recomendable en el caso de aquellos que tienen sensibilidad al gluten. En el caso de los celiacos, al consumir el gluten pueden sufrir gases, dolor abdominal, hinchazón o diarreas, entre otros síntomas. En caso de observar estos síntomas, es importante acudir al médico y no retirar el gluten antes de las pruebas pertinentes, ya que podría dificultar el diagnóstico. Lo ideal es retirarlo bajo la recomendación de un profesional. A partir de ese momento si que es importante eliminar su consumo, ya que es el único tratamiento eficaz, como indican desde la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE). En su web puedes consultar todos los ingredientes que debes evitar si la padeces.
¿Y qué pasa con aquellos que lo eliminan sin ser celiacos?
El gluten no es una proteína esencial, pero si se prescinde del que está presente de forma natural en cereales integrales (trigo, centeno, cebada...) sin ser celiaco, puede conllevar un menor consumo de fibra y vitaminas del grupo B que sí son muy importantes. Por lo tanto, la recomendación para las personas sin estos trastornos es llevar una dieta equilibrada, rica en productos frescos como las verduras, las frutas, los cereales, las legumbres, la carne, los huevos o el pescado.
Otro tema es reducir el consumo del gluten que aparece presente en productos industriales. No obstante, se debe desterrar la creencia de que eliminarlo convierta al alimento en más saludable: por mucho que el producto no lleve gluten, si es procesado o refinado, no es muy recomendable. Lo que produce beneficios en la salud no es pasar de un producto procesado con gluten a otro sin gluten, sino reducir la ingesta de los productos procesados en general.
Como ves, siempre y cuando no se padezca algún tipo de trastorno alimentario relacionado con el gluten, no sería necesario eliminarlo de la dieta. Eso sí, es importante llevar una dieta equilibrada, apostar por los alimentos frescos y evitar los procesados. Puedes ver algunos consejos para llevar una dieta saludable en nuestra galería. ¿Cuáles sigues ya?
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