Si sueles tener problemas para digerir la lactosa y has desterrado de tu dieta los lácteos por miedo a sufrir sus efectos, este artículo te interesa. Primero debes saber que no todos los lácteos tienen la misma cantidad de lactosa, al igual que no todas las personas tienen el mismo grado de tolerancia a este azúcar: algunas notan sus efectos de forma inmediata tras consumir pequeñas cantidades de leche o queso y otras, por el contrario, tienen un umbral de sensibilidad más alto y es más difícil que asocien sus molestias intestinales con la ingesta de productos lácteos.
Sin embargo, no debes tampoco olvidar que los lácteos son ricos en muchos nutrientes esenciales para tu cuerpo, como por ejemplo la vitamina D, y muy pocos alimentos pueden suplantar sus beneficios y cualidades nutricionales. Para empezar, los lácteos son la principal fuente de calcio, un mineral esencial para la formación y salud de los huesos. Por otra parte, también son ricos en proteínas que ayudan a mantener la masa muscular y nos aportan energía. Por ello, no deberías eliminar los lácteos de tu dieta totalmente. ¡Vamos a descubrir juntas los lácteos que puedes tomar si tienes problemas para digerir la lactosa e incluso algunos que favorecen la digestión de este azúcar.
Dependiendo de tu nivel de tolerancia a la lactosa, podrás tomar una cantidad mayor o menor de lácteos al día. La Asociación de Intolerantes a la Lactosa en España (Adilac) distingue 3 grados de sensibilidad a la lactosa: si tu sensibilidad es alta puedes tomar, normalmente, entre 1 y 4 g de lactosa; si es media, entre 5 y 8 g y si es baja entre 9 y 12 g al día. Por este motivo, es muy importante que si has notado que tienes molestias digestivas al tomar lácteos, consultes a tu médico de cabecera y te hagas las pruebas pertinentes para saber de qué se trata y si sufres una intolerancia a la lactosa o solo problemas para digerirla. En este último caso, podrás seguir tomando lácteos de forma fragmentada a lo largo del día sin problema.
¿Cuánta lactosa tiene el yogur? ¿Y la leche?
Vamos a ver ahora cuánta lactosa tienes los lácteos más habituales en nuestra dieta:
1 vaso de leche | 12 g |
1 yogur | 4g |
Queso fresco (100 g) Queso Emmental (100 g) Queso Cammembert (100 g) | 3,5 g 0,1 g 0,1 a 1,8 g |
Cómo puedes comprobar, el yogur contiene menos cantidad de lactosa que la leche y, además, las bacterias que lo fermentan (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus), según varios estudios, permiten mejorar la digestión de la lactosa en personas con maldigestión de la misma. Por otro lado, ten en cuenta que los quesos tienen más grasa que el yogur, por lo que deberías moderar su consumo. Así, nuestra recomendación, y la de los expertos, no te prives de tomar yogur habitualmente por miedo a la lactosa porque este beneficioso alimento te ayudará a digerir mejor su lactosa.
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