Aunque seguro que muchas de vosotras ya lo habéis probado, el ajo negro sigue siendo un perfecto desconocido para el público en general. Es por eso por lo que hoy queremos hablar de sus propiedades y beneficios para que podáis sacar el máximo partido de este producto para vuestra salud y vuestro organismo. Y es que además de ser un complemento saludable, también da un sabor distintivo y delicioso a infinidad de platos que se te puedan ocurrir. Aquí van unas cuantas ideas...
Pero antes de ponerte a los fogones, vamos a hablar de las propiedades y beneficios del ajo negro. ¿Preparada?
¿Cómo se genera el ajo negro?
Aunque pueda parecerlo, el ajo negro no es una variedad especial de este producto. El ajo negro es el resultado de dejar madurar y controlar determinadas condiciones de humedad y temperatura durante un tiempo prolongado de las cabezas de ajo moradas que todos conocemos.
Así, el diente de ajo va adquiriendo tonalidades pardas hasta convertirse en un ajo completamente negro. No solo cambia su color, sino que el sabor del ajo se torna agradable y lo podríamos incluir en los sabores considerados “umami” como el tomate. Si consumimos este tipo de ajo, por tanto, podemos olvidarnos del sabor picante y el mal aliento que nos suele producir el ajo convencional. ¡Qué alivio!
Propiedades del ajo negro
Lo más destacable del ajo negro es su capacidad antioxidante. Su actividad antioxidativa es 10 veces mayor a la del ajo morado. Y si lo incluimos en nuestra dieta, nuestras células se encontrarán más protegidas frente a sustancias nocivas, más estables y funcionales.
El ajo negro también ejerce un efecto protector para nuestro hígado frente al alcohol y su poder energizante nos dota de vitalidad para todo el día. Además, para personas que padecen hipertensión, el ajo negro resulta muy efectivo, ya que ayuda a reducirla. También colabora en la disminución del colesterol y lípidos en sangre. Y para colmo, gracias al fósforo y el azufre que contiene, nos ayuda a conciliar el sueño. ¿Podemos pedirle alguna cosa más? Pues sí, hay alguna más...
De los veinte aminoácidos existentes, el ajo negro nos aporta 18 de ellos, algo que es muy importante para, entre otras cosas, protegernos ante ciertas enfermedades. Por ejemplo, gracias al aminoácido glicina podemos reducir la glucosa en la sangre y prevenir la diabetes. ¡Consumir ajo negro es como darle al cuerpo una dosis prácticamente completa de aminoácidos!
No es de extrañar, por tanto que sea uno de nuestros superalimentos favoritos, aunque lo cierto es que hay unos cuantos donde elegir...
¿Cómo consumirlo?
La forma más óptima de consumirlo para aprovechar sus propiedades al máximo es en ayunas por la mañana y antes de realizar actividades importantes, tanto físicas, como de desgaste intelectual. Nos va a proporcionar grandes dosis de energía, así que por la mañana es el momento ideal para consumirlo.
También se puede trabajar con él en la cocina igual que se utiliza el ajo morado, teniendo en cuenta que le daremos un toque singular a nuestras mayonesas y alioli. El límite está en la imaginación que le pongamos a nuestros platos. Para conservarlo en buen estado, debemos guardarlo en un lugar fresco y seco, con lo que podremos conservarlo hasta 12 meses sin ningún problema. ¿Os ha resultado todo un descubrimiento? Animaos a probarlo y aún os sorprenderá mucho más!
Contenido elaborado en colaboración con www.planetahuerto.es.
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