Si eres de las que comienza una dieta tras otra sin éxito, o de las que paga el gimnasio para no ir nunca, ha llegado el momento de plantearte otras opciones para perder peso. Tal vez no consigas resultados tan rápidos como haciendo la dieta de moda, pero te aseguramos que poco a poco vas a adelgazar porque, además, se trata de hábitos que puedes incorporar a tu día a día casi sin darte cuenta. ¿Qué importancia puede tener el color o el tamaño del plato en el que comas? ¿Y la mano con la que cojas los cubiertos? Aquí tienes 20 trucos para comer menos engañando a tu mente.
Consejos para comer menos
¿Hambre fisiológica o hambre psicológica? A menudo comemos más de lo que nuestro cuerpo necesita, a veces nos refugiamos en la comida como un salvavidas para saciar nuestra ansiedad, desánimo o tristeza e, incluso, a veces, solo comemos por imposición social. Es difícil decir que no al puchero de tu madre, al pastel de cumpleaños de un amigo o a una comida de trabajo.
Para esos momentos en los que comemos impulsivamente, sin hambre real, podemos prevenir los atracones y engañar a nuestras emociones con unos sencillos trucos:
- Si comes por estrés, respira hondo y espera 15 minutos antes de lanzarte a la despensa, la ansiedad irá pasando.
- Llena tu cesta de la compra con productos frescos. Las frutas y verduras de temporada tienen colores muy llamativos que captarán tu atención cuando hagas visitas indebidas al frigorífico. Por supuesto, si evitas comprar snacks y dulces, no caerás en casa en la tentación.
- La vajilla importa. Si tus platos y fuentes son pequeños, tenderás a comer menos. Igual ocurre con los vasos, los altos y estrechos tienen menos capacidad que los anchos.
- Evita comer con tu móvil, viendo la televisión o usando la tablet, son distracciones que impedirán que seas consciente de la cantidad de comida que estás ingiriendo.
- Comemos por los ojos. Esta expresión es muy cierta, por eso es recomendable que en tu cocina los alimentos saludables estén a la vista y escondidos los dulces, galletas u otros productos más calóricos.
Si quieres una ayuda extra, aquí tienes 50 consejos de alimentación que te ayudarán a conseguir un peso saludable.
¿Puedo darme un capricho si estoy a dieta?
¡Qué bien sientan esos pequeños caprichos cuando estamos a dieta! Una o dos onzas de chocolate negro, una galleta de avena con trocitos de cacao o, incluso, un helado. Permitirse estos "respiros" al menos una vez a la semana te ayudará a seguir bajando de peso, pues la mente necesita sentirse libre con la comida en algún momento.
"Los dulces son muy calóricos, pero no es lo mismo los caseros que los industriales, y si bien se deben tomar con moderación, tampoco se deben suprimir del todo. De vez en cuando en dietas equilibradas, nos podemos permitir un capricho sin abusar y aumentando ese día el ejercicio físico diario, que debe hacerse también como parte de unos hábitos saludables", explica Marian Morazo, nutricionista y asesora de nuestra web de salud Onmeda.
Si quieres saber qué caprichos te puedes permitir estando a dieta, plantea tus preguntas a esta experta en el foro de nutrición de Onmeda. Además, aquí te dejamos unas cuantas ideas de alimentos poco calóricos para ayudarte en tu plan para ponerte en forma. ¡Tú puedes!
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