En un comunicado puntual acerca de temas del bienestar público y salubridad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el aumento anual del sobrepeso en los y las más jóvenes es sorprendente, indicando que algunas de sus causas incluyen el incremento de alimentos ricos en grasas y la falta de actividad física. Esta situación conlleva consecuencias tanto en la edad temprana como en la adulta.
El Estudio ALADINO 2019 sobre la obesidad, la alimentación, la actividad física y el desarrollo infantil en España ha revelado que el 24,7% de las niñas y el 21,9% de los niños sufren sobrepeso. Este hallazgo, sin embargo, ha generado considerable preocupación debido al notable porcentaje identificado.
¿Cuáles son las consecuencias del sobrepeso en las niñas?
La aparición de la hipertensión arterial es una de las principales consecuencias del sobrepeso en niñas, según indica la Asociación Española de Pediatría (AEPED). Aunado a esto, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte en mujeres, puede manifestarse tanto en la edad temprana como al alcanzar la adultez.
Otras repercusiones del sobrepeso infantil incluyen, según la AEPED, la presencia de "diabetes tipo 2, elevación de los niveles de triglicéridos y reducción del colesterol HDL" en jóvenes. Además, la asociación señala que estas son consecuencias adicionales para los niños con sobrepeso. El doctor Dalmau, coordinador del Comité de Nutrición de la asociación, comparte algunos consejos como "aumentar el ejercicio físico y eliminar el picoteo no nutricional (bollería, chucherías, frutos secos, etcétera)" por este motivo.
Reconocer el problema podría ser el primer paso para combatir el sobrepeso en niñas. La doctora Amanda Fernández-Menéndez, especialista en endocrinología y nutrición pediátrica del Hospital Fundación Jiménez Díaz, destaca que "uno de los principales obstáculos radica en la falta de reconocimiento de este problema por parte de los principales cuidadores, ya que el sobrepeso en la infancia y adolescencia se normaliza".
¿Por qué las niñas son propensas al sobrepeso?
Hasta el 11,6% de las niñas desayunan bollería con frecuencia, según indica el estudio mencionado, siendo una de las razones por las que sufren sobrepeso. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se destaca un grave inconveniente que radica en la publicidad dirigida a niños. Según sus informes, aproximadamente el 90% de los anuncios de alimentos orientados a este grupo demográfico promocionan productos que carecen de cualidades saludables. Esta situación plantea una preocupación significativa, ya que expone a los niños a una influencia publicitaria mayoritariamente no beneficiosa para sus hábitos alimenticios y su salud en general.
El estudio proporciona información adicional sobre la actividad física en las niñas, señalando que hasta un 26,4% de ellas pueden ser clasificadas como sedentarias. No obstante, es importante destacar otros datos revelados por la investigación en relación con este aspecto. La prevalencia de la inactividad física entre las niñas, según los resultados recopilados, constituye un componente adicional que merece atención, ya que contribuye a la comprensión integral de los hábitos y comportamientos relacionados con su salud.
"Practicar un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física con intensidad moderada/alta", como señala el doctor Gerardo Rodríguez Martínez, miembro del Comité de Promoción de la Salud de la AEP, es esencial. Según él, esto es clave para reducir las posibilidades de padecer enfermedades en la edad adulta, un problema que también está en aumento.
Como dato relevante, la AEPED aconseja postergar la edad de uso de pantallas a los 12 años, ya que se ha observado que estos dispositivos están generando un importante problema al aumentar el sedentarismo. En el Estudio Aladino, el 7,3% de las niñas posee un ordenador, el 20,7% tiene televisión en su habitación y el 4,9% cuenta con una consola. Surge además la cuestión de qué hacer o decir acerca de los móviles.
Mejorar la situación en la que se encuentran actualmente un 24,7% de las niñas será posible mediante pequeños cambios de hábitos. Por lo tanto, se puede lograr con ajustes menores en la rutina diaria. En conclusión, adoptar hábitos saludables desde la juventud puede contribuir significativamente a mitigar los riesgos y promover una vida más saludable a lo largo del tiempo.
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