La plancha es una de las formas de cocinar más rápidas y sanas que hay, y tiene muchísimas ventajas a la hora de cuidar nuestra salud y nuestro peso. Los alimentos adquieren un sabor parecido al de la parrilla o la brasa, cosa que nos anima a comer, y no necesita aceite, aunque puedes añadirlo si quieres. Además, mejora el sabor de ciertos alimentos que cocinados de otra manera quedan insípidos, como ocurre con las verduras, que a la plancha ¡están buenísimas!
Consejos para cocinar a la plancha
A la hora de cocinar cualquier alimento a la plancha, es muy importante que esta esté limpia, ya que si hay restos de comidas anteriores se quemarán y empeorarán el sabor de la comida que estamos preparando.
En cuanto al fuego, es preferible cocinar los alimentos más gruesos con un fuego lento para que se hagan bien por fuera y por dentro. En el caso de los alimentos más finos debes ponerlos a una temperatura más alta y adquirirán más sabor.
Si vas a dar la vuelta a los alimentos que estás cocinando, hazlo con una espátula en vez de pincharlos, ya que pueden perder los jugos y líquidos que contienen y quedarse secos. Para evitarlo, puedes bañar de aceite los alimentos a cocinar para que se cree una película sobre ellos que evite el escape de líquidos.
Por último, añade la sal al final y nunca al principio. De este modo, ayudaremos a que los alimentos en cuestión queden más jugosos.
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Si quieres saber más sobre cómo cocinar a la plancha, los tipos de planchas que existen y las ventajas que tiene hacerlo de esta manera, puedes consultar la nueva revista de Cookideas de El Corte Inglés y ¡pásate a la plancha!
