La ventaja que caracteriza a las puertas correderas es que siempre regalan espacio a la estancia donde se colocan pero lo mejor de todo es que además de ser un elemento práctico es también decorativo. Según la función que les queramos dar en nuestra habitación, cerrar o aislar, debemos saber elegir de forma consecuente tanto el material como el sistema. Los expertos de Habitissimo nos dan las opciones que existen en cuanto a puertas correderas para que sepas elegirla si estás pensando en colocar una de estas en casa.
1. Puertas sobre pared con herrajes vistos
Son de las más sencillas en incorporar en cualquier habitación: no necesitan obra y se pueden colocar sobre el hueco de pared existente. Los raíles se colocan directamente sobre la pared y las puertas se deslizan mediante un sistema de poleas. Este tipo de puertas se suelen utilizar para separar ambientes de forma visual o evitar los olores de cocinas integradas en salones, pero su función no es como la de una puerta convencional ya que no aislan ruido ni del nivel térmico.
2. Puertas con guía oculta
Se trata de una hoja que va desde el suelo hasta el techo y que se coloca sobre la pared, los raíles están ocultos y se integra perfectamente ya que visualmente parecerá parte de la misma. Con ésta se consigue un nivel mayor de aislamiento. A través de un sistema mecánico permiten que las hojas se encajen entre ellas.
3. Puertas empotradas con guía vista
Para que la puerta esté empotrada en la pared se ha de colocar un marco metálico integrado en el tabique que será ocultado por la puerta. Es muy sencilla de instalar y su apertura es mecanizada por lo que será mucho más fácil de abrir.
4. Puertas empotradas en pared con guía oculta
Sigue la misma línea de la puerta corredera empotrada en pared pero en este caso, la hoja se ocultará totalmente. ¿Cómo? A través de guías ocultas, dándole a las hojas el mismo color que tenga la pared donde se coloquen y por último, colocando un tirador sencillo y sutil conseguiremos la función de puerta como tal.
5. Puertas de materiales: metálica y acristalada
El material es una de las características fundamentales si lo que queremos es aislar un espacio de otro con una puerta corredera. Esto dependerá fundamentalmente del grosor del material, que en este caso, los más utilizados son el cristal y el metal. Si elegimos vidrio templado o laminado, también conocidos como vidreos de seguridad, los raíles deberán ser de aluminio o acero (la mejor opción para ambientes húmedos).
6. Puertas de otros materiales: la madera
Se caracterizan por ofrecer un mejor aislamiento acústico y térmico que los anteriores materiales aunque siempre dependerá del grosor y calidad del material y ahí es cuándo tu decides el gasto que quieres darle a tu bolsillo.
Contenido elaborado en colaboración con Habitissimo
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