Madera y metal, dos materiales nobles que por muchos años que pasen, no pasan de moda. Por separado tienen una personalidad propia y llena de fuerza, aunque muy diferente entre sí. La madera es cálida, acogedora y más clásica y rural. El metal, por el contrario, tiene un aspecto más frío, más moderno y urbano.
Contrarios pero complementarios, su suma da como resultado una versatilidad a la que es difícil resistirse. Quizá por eso vivimos un nuevo renacer de los muebles de madera y metal. Piezas que mezclan el sabor rústico de la madera con el toque industrial del metal. Una fusión ecléctica que pega con casi cualquier estilo, desde los interiores más rústicos a los más industriales, pasando por los diseños más modernos o los de aire vintage y hipster. ¡Veamos algunos ejemplos!
1. Para diseño industriales
Los diseños más industriales han sabido sacarle partido como nadie a los muebles hechos de metal y madera. En estas piezas los materiales suelen aparecer de la manera más natural posible, evitando pintarlos de colores estridentes y dejando que sean los propios materiales los que nos hablen.
2. Para piezas de inspiración escandinava
El diseño escandinavo se basa fundamentalmente en la madera, especialmente en las maderas más blandas y claras como el pino o el abedul. Sin embargo, pocos diseñadores escandinavos han escapado a la tentación del metal y son muchas los interiores de este estilo que han mezclado el mobiliario de madera con piezas en metal.
3. Para diseños eclécticos… ¡con mucho color!
Si hasta ahora hemos respetado la belleza pura de los materiales, lo cierto es que hay maneras de combinar la madera y el color mucho más coloridas y vibrantes. Para los más puristas pintar la madera y el metal puede resultar una aberración, pero para los menos convencionales puede ser un gran recurso que modernice las piezas y las haga más livianas y divertidas, así que… ¿por qué no?
4. Para diseños minimalistas
Estilo escandinavo, interiores industriales o piezas eclécticas… ¡nada se escapa a la pareja perfecta de madera y metal! Ni siquiera el más sobrio de los estilos, el minimalismo, que ha sabido jugar con la rotundidad de los materiales y su facilidad para crear líneas perfectas e inalterables. En este estilo los materiales se muestran camuflados, especialmente la madera.
5. Para habitaciones clásicas
Los estilos más clásicos suelen tener más tendencia a utilizar la madera por encima de los muebles de metal. Sin embargo nunca está de más hacerse con una pequeña pieza que mezcle ambos materiales y que ponga un punto moderno a los interiores más clásicos. Un buen ejemplo son las mesas de centro o las auxiliares, que nunca desentonarán en un salón de textiles pesados y piezas de aire antiguo.
Contenido elaborado en colaboración con Homify
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