A estas alturas del verano la gran mayoría de pieles lucen un tono más moreno del habitual, el pelo presume de un par de centímetros de más y de esos reflejos dorados signo de todas las horas que han estado bajo el sol. Además, el rostro está iluminado gracias a esas escapadas veraniegas que huyen de la contaminación y las horas frente al ordenador.
Mantener todos estos signos en el cambio de estación es posible si se adquiere (desde ya) un buen hábito de belleza. En cada época del año la piel y el cabello requiere de unos cuidados específicos, pero es necesario saber adaptarse al cambio y escuchar lo que el cuerpo pide.
Durante el punto de inflexión que se produce entre el paso del verano y la llegada del otoño, un mal cuidado de la piel puede dar lugar a un aspecto reseco, e incluso, la aparición de ronchas por falta de exfoliación que da lugar la acumulación de células muertas. Para despedir el verano como se merece y dar la bienvenida a la nueva estación con “el guapo subido” deberás seguir estos consejos de belleza que no pueden completar tu rutina.
1. En busca de la melena perfecta
Con el calor, la mayoría de mujeres aparcan durante los meses del verano los secadores y planchas del pelo y dejan su melena al aire. Este gesto tan simple, previene las puntas abiertas, al evitar la agresión que supone para el cabello estar expuesto a las altas temperaturas que alcanzan estas herramientas, por lo que el pelo crece más sano y fuerte durante estos meses.
Si quieres mantener el largo que has ganado durante tus vacaciones, deberás cortar las puntas, con un par de dedos será más que suficiente, y añadir aceite vegetal a tu rutina capilar. Los más populares son el aceite de coco, aguacate e incluso de oliva, la aplicación de un poquito de este oro líquido sobre las puntas una vez a la semana te permitirá mantener la salud de tu cabello a raya y, además, mantendrás el brillo propio de los días en la playa.
2. Conseguir un rostro propio de 8 horas de sueño
Probablemente, tras la vuelta al trabajo, la idea de dormir más de 6h entre semana te parece una utopía y tus ojeras son las primeras en darte los buenos días cada mañana, quizá deberías replantearte tu rutina de noche.
Durante los meses de verano la piel se mantiene hidratada durante más tiempo, pero esto no quiere decir que debamos descuidarla, sino todo lo contrario. Es en estos meses cuando una buena rutina de belleza puede ayudarnos a mantener el tono y la luminosidad conseguida durante la época estival.
Debido a los cambios a los que se expone la piel durante esta época, así como a la humedad que encontramos en los lugares próximos a la costa, puede que la aplicación de una crema hidratante no sea la mejor opción. Sin embargo, existen fórmulas más ligeras y aceites secos que consiguen mantener la piel nutrida e hidratada durante el verano, lo que ayuda a que su aspecto sea más joven y la luminosidad del verano se mantenga durante más tiempo.
3. Hidratación de pies a cabeza
Cuando hablamos de belleza pensamos en las piernas, los brazos, la cara o el pelo, dejando los pies completamente al margen de cualquier rutina. Sin embargo, unos pies bonitos y unos talones cuidados lucirán cualquier look de día y de noche.
Presumir de una pedicura perfecta en los últimos días de verano sobre unas sandalias de tacón o sacar a relucir tus talones sobre esos zapatos prohibidos de octubre a mayo, son algunas de las ventajas de cuidar y mimar nuestros pies.
Una piedra pómez y una buena crema hidratante es todo lo que necesitas para lucir unos pies bonitos y, sobre todo, cuidados. Los pies no solo son importantes a nivel estético, sino que además su correcto mantenimiento debería ser casi obligatorio ya que, te guste o no, serán quienes te den soporte durante toda tu vida.
4. Lucir moreno digno, también en septiembre
Cuando comienzan a caer las primeras hojas de los árboles comenzamos a despedirnos de ese precioso bronceado que tantas horas al sol nos ha costado. Hoy en día gracias a la nutricosmética, la piel consigue activar su melanina y mantener el moreno del cuerpo durante más tiempo, pero si no somos constantes con la exfoliación corporal de nada valdrá tu tiempo expuesto al sol, ya que las células muertas se acumularán sobre la piel y al final se traducirá en unos brazos, piernas o abdomen repletos de ronchas y un aspecto “multicolor” poco favorecedor.
Existen muchas formas de exfoliar la piel, bien desde casa a través de mascarillas caseras elaboradas con miel y canela, productos de cosmética específicos para cada parte del cuerpo y el rostro.
Limpiar, exfoliar e hidratar son tres pasos básicos de cualquier hábito de belleza, seleccionado productos cuya composición se adecuen a las necesidades de la piel en cada momento del año.
5. Despídete de los kilos de más
Terminar el verano sin haber ganado unos kilillos extra parece misión imposible. Las comidas fuera de casa, las salidas nocturnas o el consumo frecuente de alcohol al final hace que de algún modo la llegada a la ciudad venga con algún botón del pantalón cedido.
En esta situación, lo mejor siempre será recurrir a dietistas nutricionistas que traten de diseñar un plan de alimentación adecuado para tu estilo de vida y tus necesidades. De esta forma, no conseguirás perder paso a base de dietas milagros, sino a través de crear hábitos nutricionales saludables y apropiados para cada persona.
© Brooke Lark @brookelark Brooke Lark - Unsplash
Por supuesto, nunca olvides el protector solar. ¡Que las primeras nubes no te engañen, la piel debe estar protegida los 365 días del año y un solo gesto puede prevenir graves problemas de salud!
Artículo elaborado en colaboración con Carmen Díaz, directora del centro Germaine Goya, centro exclusivo de Germaine de Capuccini en Madrid.
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