El fin de curso de los niños, organizar las vacaciones, el calor e incluso el romper con la rutina pueden causar un estrés que termina por reflejarse en el cuerpo y la piel. En estos casos, antes de nada, es necesario respirar hondo ver las preocupaciones con perspectiva y analizar cada uno de los frentes que se abren a nuestro alrededor. Además, todas las mujeres deben analizar cómo reacciona su cuerpo ante sus dilemas personales y profesionales y actuar sobre cada uno de ellos. Aquí tenemos una serie de problemas con los que podemos vernos afectadas durante esta época del año en los que un factor muy influyente es el estrés:
¿Problemas con el acné?
El acné es uno de los signos de estrés más frecuentes en la mayoría de mujeres. Debido a la alteración hormonal, sumado al exceso de sebo que produce la piel durante los meses de verano o el uso de productos inadecuados, el rostro puede verse plagado de pequeños granitos que producen una sensación grasa e incómoda.
Para evitar la aparición de acné es necesario hacer uso de cosméticos específicos para pieles grasas. Esto, no quiere decir que siempre haya que recurrir a productos libres de aceites, ya que pueden deshidratar la piel y esta reaccione con doble exceso de sebo para equilibrar su deshidratación. Es recomendable apostar por cremas faciales con un alto porcentaje de agua entre sus componentes y de texturas ligeras.
Otra opción para favorecer la hidratación sin alterar la hipersecreción de lípidos o sebo es hacer uso de aceites faciales. Además, este producto no solo nutre la piel desde su interior, sino que sus componentes naturales facilitan la regeneración y la elasticidad de la piel. Por este motivo muchas mujeres consideran el aceite facial un todo en uno, lo que lo convierte en un básico para el neceser de viaje.
En caso de pieles secas o muy secas, se puede combinar unas gotitas de aceite con la crema habitual, de tal forma que sus beneficios se multipliquen y la piel se sienta completamente nutrida.
Paso a paso para conseguir un maquillaje nude efecto "cara lavada"
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Guerra a la celulitis
Por otro lado, con el calor y la humedad otra parte del cuerpo que se ve duramente afectada son las piernas y los pies. Los viajes en los que pasamos gran parte del tiempo de pie o andando. La mala circulación propia del aumento de temperaturas y el nerviosismo de algunas mujeres terminan por afectar de forma directa a las piernas, las cuales sufren hinchazón y facilita la aparición de la odiada celulitis.
En estos casos, no debe faltar una botella de agua en tu bolso, ya que la ingesta de líquidos favorece la circulación sanguínea y además te ayudar a evitar la deshidratación del cuerpo, algo que puede hacer que te sientas débil y mareada.
Además, tratamientos específicos como la presoterapia activa la circulación de forma efectiva a través del drenaje de lípidos desde los pies hasta el abdomen. Y al mismo tiempo facilita la eliminación de la sangre acumulada en las venas, es decir, las varices.
Este estímulo circulatorio actúa sobre los músculos de las piernas, acabando con la hinchazón y aliviando la fatiga acumulada en las extremidades. En este sentido, la presión ejercida sobre abdomen, piernas y pies es clave para la activación circulatoria, tanto es así que tras determinadas operaciones como puede ser la liposucción el uso de técnicas como la presoterapia son obligatorias para conseguir activar la circulación linfática y con ellos la adaptación de los tejidos más flácidos.
Un buen masaje
El tratamiento estético por excelencia en momentos de estrés, independientemente de la época del verano en el que nos encontremos es el masaje.
Los masajes corporales cuentan con una acción curativa, donde a través de la presión que ejercen las manos sobre los músculo y órganos se actúa de forma directa sobre la circulación y el metabolismo. Y al mismo tiempo cuerpo y mente consiguen relajarse y alcanzar el estado de bienestar tan necesario.
En muchos casos, recurrir a técnicas como los masajes no son un capricho, sino que constituyen una necesidad. El descanso del cuerpo y la mente es prioritario para que la creatividad y el trabajo siga rodando, de lo contrario el cerebro se bloquea y no deja fluir las ideas.
Es en esta última situación en la que es más necesaria decir STOP y tomar cartas en el asunto. Acudir a un centro específico y recurrir a profesionales en esta área es la mejor opción en esos momentos en los que cuerpo te pide parar.
El estrés y la ansiedad forman parte del día a día de muchas personas durante los meses de verano, algo que termina por reflejarse en el aspecto físico y que no puede dominarnos, ni mucho menos bloquear la mente. Por eso, date un respiro y busca la mejor solución para que ninguna preocupación acabe contigo ni con tu imagen.
Artículo elaborado en colaboración con Carmen Díaz, directora del centro Germaine Goya, centro exclusivo de Germaine de Capuccini en Madrid.
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