El drenaje linfático es un masaje suave que favorece la mejora de la circulación y evita que la linfa se acumule. Esto se debe a que el sistema linfático, sobre el que se basa este tipo de drenaje, actúa como filtro para eliminar cierto tipo de residuos que pueden acabar dañando el organismo. Así, favoreciendo el drenaje de la linfa, ayudaremos a mejorar ciertos problemas como la retención de líquidos o la celulitis enquistada.
¿Cómo funciona el sistema linfático?
Como bien sabrás, la celulitis no tiene por qué ir ligada a la acumulación de grasa, pues se trata de un problema que afecta a todos los tipos de cuerpo por igual, tengan una talla S o una XL. Y es que la aparición de la temida piel de naranja también puede deberse a problemas circulatorios y linfáticos.
El sistema linfático está formado por un líquido, la linfa, y los conductos por los que ésta circula: los conductos linfáticos y los conductos de los órganos anexos. Este sistema cumple varias funciones: drena el líquido intersticial (en el que se "bañan" nuestras células), transporta todas las grasas alimenticias, elimina desechos y protege el organismo de cuerpos extraños, de ahí que tarde 48 horas en realizar todo el recorrido. Por lo tanto, se puede decir que el drenaje linfático es una función orgánica automática.
Sin embargo, cuando este drenaje natural es insuficiente, un masaje suave realizado por un profesional ayuda a que la linfa viaje con más facilidad por nuestro organismo, mejorando así la circulación en muslos y piernas cansadas, y por lo tanto el aspecto de la piel.
¿Dónde puedo realizarme un drenaje linfático?
Aunque son muchos los centros de belleza que ya incluyen este servicio en su oferta, lo más recomendable es que acudas a un profesional cualificado para que te realice este tipo de tratamiento. Es necesario que conozca a la perfección el funcionamiento del sistema linfático, así como la dirección que sigue la linfa en cada parte del cuerpo, ya que de lo contrario este masaje no tendrá los resultados esperados. ¿Nuestra recomendación? Que acudas a la consulta de un quinesioterapeuta o un fisioterapeuta.
Los efectos del drenaje linfático sobre la celulitis
Una opción para mejorar el aspecto de la piel con celulitis, es centrar el drenaje línfático únicamente en las zonas afectadas: extremidades inferiores, adbomen, brazos y glúteos. El especialista realizará un masaje que ayuda a que la linfa circule mejor, gracias a las pequeñas presiones y depresiones que realiza con las manos en la red linfática. El resultado es una aceleración de la circulación.
La linfa acumulada en el tejido suele provocar pesadez e hinchazón, pero tras el drenaje linfático nos aborda una sensación de bienestar y ligereza debido a que la linfa se ha drenado hacia las venas y el corazón. También es muy común sentir ganas de orinar, pues el masaje ha estimulado la circulación linfática y hay que evacuar las toxinas.
Tras el drenaje linfático, nuestras piernas estarán mucho más ligeras y estilizadas, y podremos desempolvar nuestras faldas y vestidos más mini para presumir de piernas bonitas como hacen estas celebs.
Drenaje linfático: lo que hay que tener en cuenta
El drenaje linfático suele ser largo (dura una media de 1 h o 1 h y 30 min). Es beneficioso para la circulación venosa, alivia los edemas, las inflamaciones causadas por traumatismos, las cicatrices, las úlceras, las disfunciones del sistema linfático y todos los problemas de retención de líquidos.
Se desaconseja someterse a este tratamiento en caso de infecciones en fase acuosa o sospecha de tumores malignos. Tampoco es recomendable en pacientes que sufren insuficiencia renal, cardíaca, asma o hipertiroidismo.
Y por supuesto, aunque resulte evidente, debes saber que el drenaje linfático no va a hacer milagros a no ser que tú pongas también de tu parte. De nada sirve someternos a él si después vamos a seguir con los mismos hábitos de vida que antes, si descuidamos nuestra alimentación o si caemos en el sedentarismo. Para que el drenaje linfático te ayude a eliminar la celulitis de una manera más efectiva, es importante llevar una dieta rica, variada, alejada de los ultraprocesados y practicar ejercicio de manera regular.
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