Primero vamos a definir conceptos y distinguir las diferencias existentes entre celulitis y grasa localizada. La grasa localizada puede estar o no asociada a la celulitis, es decir, puedes tener una mala circulación y una falta de oxígeno en los tejidos lo que provoca que tengas celulitis y sin embargo, estés en tu peso ideal y por lo tanto, no tengas grasa acumulada.
A diferencia de la grasa localizada en la que nos encontramos una acumulación de ácidos grasos unida a una alteración de los adipocitos y retención de líquidos que, afecta a determinadas zonas del cuerpo, principalmente en vientre, glúteos, cartucheras y muslos. Entre las causas por las que se forman estos cúmulos de grasa pueden estar los factores genéticos, el sedentarismo y los trastornos en la alimentación.
La celulitis, en cambio, tiene un componente genético muy importante debido a la mala circulación y a la falta de oxígeno y nutrientes de las células y, esto es responsable de los pequeños hoyuelos visibles en la piel y conocidos como piel de naranja. Las causas que la provocan pueden ser varias, entre ellas la mala circulación sanguínea, la genética, el origen étnico, los hábitos alimenticios o la inactividad física. Las zonas más afectadas son los glúteos, piernas y rodillas.
Al tratarse de dos problemas distintos, sus tratamientos también son diferentes para cada caso. ¡Repasemos las opciones que existen para eliminar estos antiestéticos problemas!
1. Cremas para combatir la celulitis y la grasa localizada
Sabemos que una crema anticelulítica no hace milagros si no se acompaña de un estilo de vida saludable: una dieta equilibrada baja en sal, azúcares y grasas malas, beber suficiente agua, hacer ejercicio y descansar lo necesario. Si cumplimos con estos requisitos, un anticelulítico puede echarnos una mano en algunas zonas rebeldes y mejorar el aspecto superficial de la piel. Pero, aunque no sean milagrosos, algunos funcionan mejor que otros depediendo de sus principios activos.
Las cremas anticelulíticas y para tratar la grasa locazalida son cada vez más eficaces para eliminar estos problemas. Si lo que tienes es un problema de celulitis te recomendamos usar el Tratamiento Anticelulítico 15 días de Somalotine Cosmetic®. Una fórmula enriquecida con cafeína y extracto de jengibre para eliminar líquidos, alisar y reafirmar la piel de las piernas.
Y si lo que buscas es un producto para combatir la grasa localizada el Reductor 7 Noches Gel y Crema de Somatoline Cosmetic® será tu mejor aliado. Su nueva fórmula potenciada y concentrada en activos reductores, aprovecha la especial receptividad de la piel durante la noche para ejercer una triple acción: lipolítica, drenante y anti-acumulación, que suaviza y alisa la piel. La consistencia de esta cambia durante la aplicación y se funde con la piel, además su fragancia marina hace que la experiencia se mucho más agradable.
2. La hidroterapia
La hidroterapia se practica en centros de talasoterapia, en spas o centros termales. El aquadrenaje o drenaje linfático es una de las técnicas más reclamadas consistente en una gimnasia específica que se practica en el agua. El objetivo es reforzar los músculos posturales, pues su acción sobre los retornos venosos es cuatro veces superior a la de los músculos superficiales. Los baños de hidromasaje y las duchas de chorros, por su parte, estimulan los retornos venosos y linfáticos. Y los chorros submarinos garantizan un drenaje aún más potente que el linfático manual gracias a la potencia de acción que ejerce el agua sobre el cuerpo.
3. La mesoterapia
La mesoterapia corporal es uno de los tratamientos más eficaces para combatir la grasa localizada, además de ser uno de los que más rápidamente se ven sus resultados. Este método puede aplicarse en todo el cuerpo excepto en los pechos y su uso más frecuente es en glúteos, muslos y abdomen. El fin principal del proceso es modelar la figura de forma localizada y reducir volumen.
Se inyectan pequeñas cantidades de medicamentos homeopáticos a través de una pequeña aguja de unos 1-3 milímetros. Esta llega a la capa intermedia de la piel, llamada mesodermo, lo que provoca la desaparición de los nódulos de grasa de nuestro cuerpo. Después se expulsan de manera natural a través del sistema linfático.
Dependiendo del tipo de celulitis que tenga la paciente, se pueden usar distintas sustancias para erradicar de manera más eficaz el problema. Las más comunes tienen un efecto lipolítico, drenante, circulatorio o reafirmante.
4. La liposucción
La liposucción, lipoaspiración o lipoescultura es un método quirúrgico con un fin estético que consiste en eliminar los acúmulos de grasa localizada en determinadas partes del cuerpo: vientre, cartucheras, nalgas, rodillas o brazos. La cantidad de grasa retirada se mide en volumen, no en peso, es decir, el cirujano intenta corregir la forma.
En general, se aspiran aproximadamente 2 litros de grasa, pero se puede llegar hasta 5. Si el volumen de grasa es demasiado importante, es conveniente realizar dos intervenciones espaciadas en el tiempo. Aunque esta opción no asegura borrar por completo el antiestético efecto de la piel de naranja.
5. La criolipólisis
La criolipólisis es una alternativa a la liposucción que consiste en eliminar la grasa con frío. Entonces, la criolipólisis enfría de forma controlada y durante cierto tiempo una determinada zona del cuerpo que contenga grasa acumulada (michelines, cartucheras, tripa, etc.)
Actúa sobre la grasa superficial también llamada subcutánea, no sobre la profunda. Los estudios hablan de una reducción de entre un 15% y un 40% de la capa de grasa tratada. Se aconseja para personas que no sean obesas y que les sobre grasa en determinadas zonas de su cuerpo. El tratamiento pasa por una medición de la zona antes y después de aplicarlo.
6. Una dieta anticelulítica
Para evitar la aparición de la celulitis y la grasa localizada hay que intentar mantener una dieta anticelulitis equilibrada y evitar el sobrepeso. Además, tienes que evitar el abuso en tu menú de los platos preparados, los quesos grasos y la charcutería, la sal, las grasas saturadas, los fritos, los azúcares refinados y los hidratos de carbono de absorción lenta (harinas blancas). Por otra parte intenta introducir en tu alimentación los pescados, las carnes libres de grasas y haz especial hincapié en frutas y verduras de hoja verde.
7. Ejercicios para eliminar la grasa
Practicar actividad física dos o tres veces por semana es importante para mantenerte en forma y eliminar la acumulación de ácidos grasos en nuestro cuerpo. A la hora de hacer ejercicio, una de las actividades que practiques sería importante que fuera aeróbica, que es la que nos va a ayudar a mejorar la circulación sanguínea.
En definitiva hay que procurar encontrar el equilibrio en nuestro organismo, potenciando la realización de deporte tanto como sea posible y cuidando nuestra alimentación.
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