En el mundo digital en el que vivimos es muy importante cuidar nuestra imagen online, especialmente en aquellas redes sociales en las que tengamos presencia profesional, como por ejemplo LinkedIn o Twitter.
Consultamos a Rebeca Ávila, experta en imagen profesional, que apunta: “nuestra presencia online empieza por la fotografía que colgamos en nuestros perfiles en redes sociales, de ahí que sea tan importante prestarle atención. El objetivo final de una red como LinkedIn es lograr que entren y estudien nuestro perfil y, sobre todo, que pasen a la acción: que nos ofrezcan proyectos, colaboraciones o quieran entrevistarnos. Todos preferimos ponernos en contacto y hacer negocios con profesionales que sean honestos y transparentes. Nos gusta ponerle cara y ojos a la persona con la que vamos a tratar. También nos gustan aquellas personas que son capaces de mostrar parte del ser humano que son, y no sólo su faceta profesional. Y la fotografía es clave porque humaniza nuestro perfil”.
¿Qué requisitos tiene que tener esa fotografía para acertar?
Te damos unos consejos para que escojas la mejor fotografía para tu perfil profesional. El primero es que la fotografía que cuelgues sea TU foto. Muchos profesionales suben el logo de la empresa y es un gran error porque la comunicación se basa en personas hablando con personas. El perfil es una herramienta para la promoción profesional de la persona, no de la empresa que tiene sus propios perfiles corporativos.
La fotografía debe transmitir la imagen deseada e ir en línea con nuestros objetivos profesionales. La imagen es comunicación, por ello es recomendable pararse a pensar qué imagen queremos transmitir, qué valores, qué historia.
Tratar de transmitir algo positivo. Las fotos demasiado serias ponen distancia entre las personas. Una sonrisa será siempre nuestro mejor aliado.
Elegir el estilismo teniendo presente el contexto profesional en el que nos movemos, apostando por el “menos es más” y la naturalidad. Si trabajamos o queremos trabajar en un sector conservador es recomendable utilizar una imagen conservadora; si trabajamos en el sector de la imagen, a lo mejor es más acertado una fotografía más glamurosa. No existen unas normas iguales a la hora de vestir… aunque es difícil imaginar a un banquero con camiseta o a un creativo con traje y corbata. Evita, eso sí, dibujos y estampados. Y mejor si escoges un fondo claro y suave.
De la misma forma que lo hacemos en prendas o complementos, hay que invertir en una buena fotografía, contratando a un profesional y hacerla en un estudio. Si además de fotógrafo es retratista o experto en fotografías de curriculum, ¡mucho mejor!
Llegado el día de hacer la fotografía profesional, Lourdes Barluque, del estudio www.lourdesbalduque.com nos da algunos trucos para afrontar la sesión con naturalidad y obtener los mejores resultados:
Si te decides por esta opción, te vamos a dar unos consejos para afrontar la sesión con naturalidad y obtener los mejores resultados:
- Sonríe con la mirada: una mirada satisfecha, alegre y dispuesta.
- Relaja el gesto.
- No aprietes las manos, quitar tensión de la cara, ceño y mandíbula.
- Es recomendable hacer gimnasia muscular facial segundos antes de disparar. Al sentirnos un poco ridículos, nos reímos y relajamos.
- Inclina el cuerpo levemente hacia la cámara. Siempre tendemos a echar el cuerpo hacia atrás muy tenso y estirado, indica respeto y algo de rechazo, por lo que hacer lo contrario es muy favorecedor.
- Cambia de postura lo más despacio posible.
- Baja ligeramente la barbilla
Si sigues todos estos pasos, obtendrás la fotografía perfecta.
Contenido elaborado en colaboración con Rebeca Ávila, editora de WorkingOutfits.com
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