Las largas jornadas frente al ordenador, la adicción al móvil o esa serie que te induce a pasar las noches en vela ante el televisor hace que tu cansancio se haga latente en tu rostro. Sin embargo, aún los hay que sobreviven a este mundo digital con buena cara, ¿cómo lo hacen? Los más jóvenes tienen en este caso la respuesta: cosmética emocional.
Unida a las sensaciones, la cosmética emocional no se trata de una pócima secreta lista para salvar a tu piel de la batalla del día a día, sino de una nueva forma de entender el mundo de la cosmética. A continuación, algunos tips que te ayudarán a superar tu día a día con buena cara:
Acaba con las tensiones
Las contracturas propias de las malas posturas en el coche, en la oficina…hacen que no solo tu espalda sufra, sino el resto de cuerpo y eso al final se refleja en un cansancio acumulado y mala cara. ¿De verdad no te mereces un respiro?
Probablemente la idea de disfrutar de una tarde de masajes te parezca tan idílico como imposible, pero quizá si vieras como tan solo 30 minutos son suficientes para acabar con las tensiones y recargar pilas, lo verías una obligación más de la semana. Además, algunos masajes pueden ayudarte a mejorar la circulación, una de las principales afectadas con la subida de temperaturas de estos días.
Practicar deporte también es una buena idea para hacer que nuestro cuerpo se mueva. Cambiar algunos hábitos como ir andado a los sitios o subir las escaleras a pie también son una alternativa para hacer tu vida un poquito más saludable.
Un regalo para los sentidos
¿Sabías que el olfato influye de manera directa en tu estado de ánimo? Por esto, cada vez más personas recurren al uso de aceites esenciales para acondicionar el ambiente de trabajo, con usos terapéuticos e incluso añadir a los cosméticos de su neceser y así multiplicar su función.
Los aceites se caracterizan por sus olores, diferentes según su procedencia y usos. Así, tu crema de noche con un par de gotitas de aceite de lavanda te ayudará a relajarte y despertarte con un rostro descansado, aunque nos hayas dormido las idílicas 8 horas a la que todo ser humano aspira. Prueba a hacer esta misma noche porque una vez que lo hagas no podrás irte a dormir si no es con esta rutina.
Dormir en un ambiente relajado, oscuro, bien perfumado, cómodo… son siempre extras que nos ayudarán a tener un sueño más profundo calmado.
Plus de iluminación
La polución del ambiente y estrés puede que no solo haya terminado con tu energía, sino también con la luz de tu cara. Si hay un iluminador eficaz en la naturaleza, es la vitamina C. Antioxidante, nutritivo y blanqueador, la vitamina C es hoy en día un básico en la cosmética emocional. Para aquellos casos extremos, en los que los signos del cansancio y la edad sean más evidentes, lo más eficaz es recurrir a tratamientos específicos, donde este componente es su protagonista principal.
Normalmente asociamos las vitamina C con los resfriados pero tiene muchas propiedades más de las que piensas y es imprescindible en nuestra alimentación. Nuestro cuerpo no tiende a almacenarla de ahí la importancia a su consumo extra en muchos alimentos. Lo aconsejable para las personas adultas son lo 80 mg y la puedes encontrar en las fresas, los kiwis, el mango, la granada, las ensaladas, el limón… Además te ayuda a estimular tus defensas, ayuda a fabricar colágeno, tiene poder antioxidante, hace que absorbamos mejor el hierro. En cosmética también se utiliza mucho como decíamos para aportar luz y jugosidad a la piel, conseguir un aspecto por tanto más sano y saludable. Al cocinar los alimentos ten mucho cuidado ya que la vitamina C se puede perder sobre todo al cocerlos hazlo en un breve espacio de tiempo y con ten en cuenta que con la luz y el aire se oxida. Lo aconsejable es mantener las verduras y los vegetales en recipientes oscuros y a baja temperatura.
Un respiro para tu sistema linfático
Quizá nunca te hayas planteado la importancia del sistema linfático para mantener un aspecto saludable, pero es uno de los encargados de acabar con las toxinas de la piel. Por ello, el drenaje linfático facial permite activar este sistema, consiguiendo una reducción de ojeras y bolsas en los ojos.
La belleza va de dentro a fuera, por lo que nuestra piel solo necesita a veces un pequeño empujón para lucir radiante. Una buena alimentación y sobre todo, cudarnos y mimarnos respecto a cumplir nuestras rutinas de deporte, nuestras horas de sueño, beber la cantidad de agua recomendada… son imprescindibles para que eso se note también por fuera.
Artículo elaborado por Carmen Díaz, directora del centro de estética Germaine Goya
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